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martes, 7 de julio de 2015

EL OBELISCO DEL CURA DE LOS BICHOS


Inauguración del monumento, viernes 17 de agosto de 1934

Como estamos viendo estos días, el Parque de Gasset de nuestra ciudad, tiene varios monumentos, algunos de los cuales están dedicados a personas que trabajaron por nuestra provincia. Hoy voy hablar del Obelisco levantado en honor al sacerdote, D. José María de la Fuente y Morales, natural de Pozuelo de Calatrava y que es conocido popularmente como el cura de los bichos, un entomólogo que vivió en su pueblo natal pero que estuvo en contacto con grandes científicos extranjeros


D. José María de la Fuente y Morales, nació el 1 de abril de 1855, dentro de una familia acomodada y numerosa, ya que estaba formada por cinco hermanos. Su padre era medico y su madre miembro de una familia adinerada manchega. Desde muy niño estuvo atraído por las dos cosas que marcarían la trayectoria de su vida, una la religión y otra la naturaleza. Ordenado sacerdote en Ciudad Real en 1879, cuando contaba con veinticuatro años, su primer destino fue Almodóvar del Campo hasta 1888. Después fue destinado a Ciudad Real, donde estuvo sólo hasta mediados de 1889. Su tercer destino fue Almagro, durante unos dos años. Por último, en 1891 regresó a su pueblo natal, donde permaneció hasta su fallecimiento.


Hombre de vasta cultura, además de dominar el latín, conocía el inglés, francés y el alemán. Fue un científico interesado por la Entomología desde muy joven. En efecto, mientras realizaba los estudios eclesiásticos resolvió alguna duda de taxonomía de insectos sobre un ejemplar de Pycnogaster graellsi que envió al catedrático de la especialidad en la Universidad Central, en Madrid, Ignacio Bolívar Urrutia (1850-1944). La respuesta del profesor, acompañada de tres cajones de insectos, animó definitivamente la carrera científica de José María Fuente que dijo:


“Tuvo la delicadeza de perder unos instantes paro atender a este humilde seminarista. La contestación no se hizo esperar mucho. A los pocos días recibí una carta en la que me decía que, efectivamente, era lo que yo había expresado, y que para que no abandonase mis investigaciones me enviaba como regalo, tres cajones de insectos con el fin de que pudiese clasificar los nuevos que encontrase. Desde aquella fecha, de gran alegría, es para mí la ciencia más que voz de la humanidad”.

El primer trabajo científico del sacerdote aparece en 1893 en las Actas de la Real Sociedad Española de Historia Natural; en él describe dos nuevas especies de ortópteros.


En su pueblo manchego se convirtió en un importante entomólogo de la España de su época y en esta especialidad científica describió numerosas especies nuevas para la ciencia. Llegó a reunir una importante biblioteca entomológica con más de cuatrocientos volúmenes y una significativa colección de insectos que se conserva, con otras obras suyas, en el Museo de Ciudad Real.

En 1897 empieza una larga serie titulada Datos para la fauna de la provincia de Ciudad Real, entre 1918 y 1932 publica el Catálogo sistemático-geográfico de los coleópteros observados en la Península Ibérica, Pirineos propiamente dichos y Baleares, en 1927 aparecen unas Tablas analíticas para la clasificación de los coleópteros de la Península Ibérica y en 1929 ve la luz La fauna de la provincia de Ciudad Real (1929).


Fuente Morales perteneció a la Real Sociedad Española de Historia Natural, a la Entomológica de Francia, fue fundador y ex Presidente de la Aragonesa de Ciencias Naturales, fundador y ex Presidente de la Sociedad Entomológica de España, etc. El “cura de los bichos”, como se le conoció, falleció el 21 de junio de 1932.   

Tras su muerte la Diputación Provincial asume la realización de un monumento a su nombre, encargándole al escultor ciudadrealeño, Felipe García Coronado, la realización del mismo. El diario “El Pueblo Manchego” en su número del 22 de marzo de 1933, publica la siguiente nota en relación al monumento: “Esta mañana en la Diputación hemos tenido ocasión de admirar un excelente boceto de Felipe Coronado para el monumento a D. José María de la Fuente.


En un estanque al que rodea un jardín y sobre un sencillo pedestal de elegante traza, la cabeza en bronce del sabio naturalista forma un acertado conjunto, raras veces logrado en obras de esta clase, en que casi siempre la unida de estilo brilla por su ausencia.

Felicitamos por su acierto al amigo Coronado”.

Como vemos en un principio se proyectó realizar un busto en bronce de este ilustre sacerdote, pero debido a motivos económicos al final se acuerda realizar el obelisco actual. Este se decidió colocarlo en la entonces rosaleda del Parque de Gasset y fue inaugurado en plena feria y fiestas de la capital, el viernes 17 de agosto de 1934.


Se siguió  manteniendo el estanque, idea original de Coronado, y el busto de José María de la Fuente fue sustituido por obelisco en mármol gris, en el que se representan a través de cuatro relieves en mármol blanco, facetas y elementos alusivos a Don Jose María de la Fuente. En el primero de ellos, el entomólogo se encuentra leyendo un libro de coleópteros. Encima de este relieve aparece la siguiente inscripción: “AL SABIO NATURALISTA  JOSE Mª DE LA FUENTE. LA EXCMA DIPUTACIÓN”, debajo aparece el año de su nacimiento y defunción: “1855-1932”. El resto de relieves se decoran con imágenes de artrópodos y niños.

El Monumento al cura de los bichos, ensalza la imagen de un personaje cumbre por medio de una estética naturalista, que le proporciona el Parque de Gasset. El obelisco y el estanque fueron restaurados en el año 2008.

En cuanto a su autor, Felipe García Coronado (1902-1937), decir que fue un gran escultor del que tenemos una buena obra cervantina recogida en el Museo del Quijote, siendo también suyo el monumento a Cervantes.


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