El
antiguo Gran Circulo la Unión que construyera en 1904 el arquitecto provincial
D. Sebastián Rebollar y Muñoz
Entre las calles Ramón y Cajal y Hernán Pérez
del Pulgar, existió una edificación de escaso valor en la cual el que fuera
cronista de Ciudad Real, D. Julián Alonso Rodríguez, en un artículo publicado
en el año 1956 en el diario Lanza, nos
dice que existió una tienda de comestibles, cacharrería y botas. A principios
del siglo XX, más concretamente en 1904, el arquitecto provincial D. Sebastián
Rebollar y Muñoz, construyó el “Gran Círculo La Unión”, un edificio de dos
plantas en el que volvió a utilizar el ladrillo y la piedra caliza para la
construcción de su fachada, recurso empleado ya en otros edificios del siglo
XIX, como el palacio de la Diputación Provincial y el palacete de los
Barrenengoa en la misma Plaza del Pilar. El edificio contaba con una terraza,
rodeada de una verja de hierro en su fachada principal que miraba a la Plaza
del Pilar, ya que el edificio también contaba con entrada por la calle Ramón y
Cajal (antigua Mejora) y Hernán Pérez del Pulgar (antigua Jaspe).
El Gran
Circulo la Unión fue lugar de reunión política, como lo demuestra esta
fotografía de su terraza publicada en la revista “Vida Manchega” el 20 de
febrero de 1913, en el momento de
constituirse la Juventud Conservadora de Ciudad Real
D. Cecilio López Pastor en su libro
sobre “Ciudad Real: Medio siglo de su
Comercio”, nos dice de este casino restaurante que: “El primitivo restaurante -luego fue bastantes años el Casino Artístico-
se llamó también Café Espinós, que así se apellidaba su propietario. En él
había salas de juego, que alternaba con actividades de tipo cultural, pues en
él se estableció el primer Ateneo con que contó Ciudad Real y del que fueron
presidentes don Alfredo Badia Fox, prestigioso médico, y don Arturo Gómez Lobo,
culto abogado. Por cierto que hemos oído referir una curiosa anécdota
relacionada con dicho círculo. En sus amplios salones se organizó el año 19 un
cotillón-baile de gala con motivo del Carnaval, al que concurrieron la
"crema" de la capital y algunos pueblos próximos, que así se decía
entonces al referirnos a las más distinguidas familias. Los trajes de etiqueta
en los caballeros y los de noche en las señoras constituyeron un auténtico
derroche de buen gusto. Pues bien, un joven de los más "peras" de
entonces, Pepe Vázquez, hermano de Carlos, el ya famoso pintor, se presentó en
el baile con una chistera de siete reflejos y un frac de corte irreprochable,
cuyo género era... arpillera. Ni que decir tiene que fue la sensación del baile
y el buen golpe muy comentado”.
Una
vista de la Plaza del Pilar con el Gran Círculo la Unión y el Banco de España.
Ambos edificios fueron levantados a principios del siglo XX por el mismo
arquitecto, edificios que daban un aspecto decimonónico a esta plaza
En el año 1931 el edificio del Circulo
de la Unión fue demolido, y en su lugar se levantó un nuevo edificio de estilo
racionalista destinado al Banco Español de Crédito, por el arquitecto
ciudadrealeño gran desconocido D. Mateo Gayá y Prado. Nació el 26 de julio de
1899 en nuestra ciudad. Sus padres eran Juan Gayá y Mayol, ingeniero de Montes
y natural de San Juan (Palma de Mallorca) y su madre, Cayetana Prado nacida en
Ciudad Real. Mateo Gayá vivió en Ciudad Real hasta 1914, año en que muere su
madre. Durante este período, su vida cambió de rumbo cuando decidió su padre
irse a vivir a Barcelona para estar más cerca de Mallorca y para que él
estudiase arquitectura.
El
arquitecto D. Mateo Gayá y Prado levanto en 1931 un nuevo edificio destinado al
Banco Español de Crédito. En las fotografías podemos ver el edificio en los
años cincuenta del pasado siglo y al autor del mismo, el arquitecto
ciudadrealeño
El 12 de agosto de 1925 obtuvo el título
de arquitecto por la Escuela de Arquitectura de Barcelona, tras realizar su proyecto
de fin de carrera sobre “Urbanización de la plaza de Antonio López” en la ciudad de Barcelona.
Finalizados los estudios de arquitectura, en julio de 1925, comienza a trabajar
en el Ayuntamiento de Ciudad Real como arquitecto auxiliar. La gestión que se
le encomendó fue la proyección del ensanche y urbanización en esta ciudad.
Residiendo en ella tuvo conocimiento, a través de su tío político (esposo de la
hermana de su madre) Miguel Espadas Cejuela, de la existencia de una plaza
vacante de arquitecto en el Ayuntamiento de Baena (Córdoba) al producirse el
cese de la actividad profesional del arquitecto municipal. Ante esta
oportunidad, decidió viajar a Baena con la intención de trabajar como
arquitecto municipal, obteniendo la plaza.
Aspecto
que ofrecía en los noventa la fachada del edificio y aspecto que ofrece
actualmente
En el año 1929 Mateo Gayá obtuvo la
plaza de arquitecto en la Cámara Oficial de la Propiedad Urbana de Ciudad Real,
regresando a nuestra ciudad hasta 1936. Durante aquellos seis años que estuvo en
Ciudad Real, Gayá no se ocupó mucho de la construcción, sino de temas
administrativos como la organización del catastro. Aún así,
también realizó algunas obras entre las que destacaron la Construcción del
Banco Español de Crédito en 1931, la ejecución del Monumento a Gasset diseñado
en 1932 por el arquitecto Julio Calimero a partir de una escultura de Ignacio
Pinazo, la ejecución de la Casa Fuertes diseñada en 1934 por el arquitecto José
Arias, y el diseño de la farola Homenaje a José Maestro, que contó con un
bajorrelieve del escultor López Salazar. Tras la Guerra Civil Española volvió
de nuevo a Baena, donde volvió a desempeñar el puesto de arquitecto municipal, siendo
nombrado Hijo Adoptivo en 1976 y falleciendo en 1978.
A
lo largo de los años el edificio ha sufrido una gran transformación en su
interior y en el color de la fachada del mismo
El edificio que levantó Mateo Gayá destinado al Banco Español de Crédito, ha sufrido a lo largo del tiempo varias transformaciones, sobre todo en el color de su fachada y su interior, ocupando actualmente sus bajos el Banco de Santander.
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