El
profesor e historiador Haim Beinart
Cuando un hombre como el que tenemos
delante, con una extensa andadura universitaria por todo el mundo intelectual y
una prolífica labor docente e
investigadora, concretada en una obra monumental sobre los judíos conversos y
la Inquisición española, entre otras, nos mira con sus ojos penetrantes, de
judío y ruso a la vez, y nos dice "el mayor honor para mí es ·que me
consideréis un ciudarrealeño más”, el periodista se descubre con admiración y
respeto. Estamos ante el profesor Haim Beinart, catedrático de la Universidad Hebrea de
Jerusalén y miembro de la Academia de Ciencias y Humanidades die Israel. Habla
espaciosamente, dando densidad y contenido a cada palabra. A pesar de sus 67
años conserva una memoria prodigiosa. Recuerda con nombre y apellidos,
circunstancias personales, fechas y pormenores, todos los 700 personajes
estudiarlos en más de 20 años sobre 1a actuación del la Inquisición española.
Este es el hombre que ha pasado una horas, breves pero intensas, en nuestra
provincia y que concedió a LANZA la presente exclusiva.
………
Ha llegado de la mano de Carlos Calatayud,
con quien inició unas excelentes relaciones de amistad y afinidad intelectual
cuando nuestro paisano frecuentaba Luxemburgo y Bruselas en sus viajes como
senador. Acompañado de su hija Jaquit, que acaba de terminar el servicio
militar como "soldado mujer" y del representante adjunto de Israel en
España, el diplomático e hispanista David Cohen, estuvieron en la sede del
Instituto de Estudios Manchegos, donde fueron recibidos por el vicedirector en
ausencia del Dr. Espadas, en el extranjero, Ramón Maldonado y Cocat, secretario
José González Lara, consejero Caballero Klink, director del Colegio
Universitario y otros miembros de la Corporación. El señor Beinart hizo entrega
al IEM de varios ejemplares de su obra y recibió otros editados por el
Instituto, así como una colección de libros publicados por la Diputación,
obsequio del presidente Francisco Javier Martín del Burgo, a quien visitaron en
su despacho oficial. En el Museo Provincial recibió la "Crónica de
Rades" e hizo un recorrido por sus instalaciones, acompañado del director,
señor Cabacero.
También saludaron al alcalde
ciudarrealeño, Lorenzo Selas, quien le hizo entrega, entre otros recuerdos de
un ejemplar de la carta puebla fundacional de Villarrea1. El profesor Beinart y
acompañantes visitaron después la Iglesia parroquial de San Pedro y antes de
almorzar en el parador Nacional de Almagro, se detuvo brevemente en las ruinas
del Castillo de Calatrava la Vieja, en Carrión.
CIUDARREALERO
DE VOCACIÓN
Su primera visita data del año 1951.
"Comencé a estudiar aquí la historia de la Inquisición y de 1os judíos
conversos en España. Me emocionó mucho esta tierra. No sé exactamente por qué.
Quizá por la influencia de Don Quijote, quizá por mis lecturas sobre la Mancha.
Pude estudiar todos los expedientes que hay en el Archivo Histórico Nacional
sobre la Inquisición. El Tribunal de Ciudad Real fue fundado en 1483 y a los
dos años fue trasladado a Toledo. Aquí puede decirse que se preparaba el
Tribunal toledano. Ello demuestra con qué interés y con qué seriedad toma la
Inquisición el asunto de la heterodoxia,". Las comparaciones son odiosas,
pero un balance de hoy con sentido retrospectivo tiene en el profesor Beinart
la siguiente respuesta:
-“La diferencia que yo encuentro” entre
el Ciudad Real del año 1951 y hoy es extraordinaria. Tengo ahora una impresión
increíble. Me ha, asombrado ver una ciudad tan desarrollada. En las dos visitas
anteriores la segunda fue en el año 1964, pensé que esta capital vivía todavía
en el siglo XVIII. Podía pasear por las calles, medirlas. Ahora posiblemente
sobra algún' "rascacielos", nos matiza.
Y amplia su visión de estudioso sobre la
documentación ciudarrealeña robre la Inquisición:
-"Del Tribunal de Ciudad Real
tenemos todos los documentos. Creo que es el único del que no se ha perdido ningún
expediente. Se conservan en el Archivo Histórico y también algo en él Archivo
de Simancas, sobre unos 140 documentos, tales como nombramientos de regidores,
reseña de un alboroto contra los conversos y otros. Quiero destacar algo que
considero muy interesante para su periódico y los lectores de LANZA. Los testigos
y las confesiones de los acusados. Hablaban la lengua del lugar. Su aportación
constituye una fuente importantísima del modo de hablar de los castellanos de
aquel siglo. Un ejemplo, todos recordamos refranes citados en el Quijote: que
yo he encontrado textualmente 150 años antes. La forma de vivir, con espontaneidad,
queda reflejada en los procesos. Por eso, me he ¡preocupado de que las
transcripciones sean hechas de la forma más pura, sin olvidar nada".
El
profesor Haim Beinart estudio los procesos de la inquisición en Ciudad Real, editándose
en 1983 un libro con su trabajo sobre los mismos
Mucho se ha polemizado sobre las motivaciones,
sobre el origen de las persecuciones inquisitoriales. ¿Fueron motivos económicos
políticos o religiosos?
-"Niego rotundamente que existiesen
causas económicas. Por una razón: porque se juzgaba también a gente pobre. ¿Y
qué se podía secuestrar y confiscar de la gente pobre? Nada. Para mí, hubo, en primer lugar motivos
políticos, o socio-religiosos, como los podríamos llamar.
El tomo cuarto de su obra "Records of the trials of the Spanish. Inquisición en
Ciudad Real" ha sido editado en Jerusalén, con un preámbulo en inglés de
cada proceso y sigue con una descripción literal en castellano. Consta de 769
páginas y se refiere a los años 1512 a 1527. Ahora trabaja en un libro sobre la
expulsión de los judíos de España.
-"Va a ser como una continuación de
mis anteriores investigaciones. Creo que los judíos conversos que se quedaron
en España conservaban siempre la esperanza de volver a su propia fe, a la de
sus antepasados".
VOLVERE
"He recibido una invitación del
señor presidente de la Diputación Provincial y del propio Instituto de Estudios
Manchegos, de los que tengo volúmenes muy interesantes, y volverá cuando me lo
concreten, siempre que me lo comuniquen con un mes al menos de antelación. Es
importante siempre que el profesor esté preparado, aunque gracias a Dios, creo
tener una Sólida base".
Cuando le preguntamos a qué Dios se
refiere, nos contesta:
" Al Dios y Padre de todos".
Finalmente habla con calor de varias localidades que ha visitado en sus 3 viajes: Daimiel, Almodóvar del Campo, Orgaz, Argamasilla, Malagón, etcétera. "Hice el recorrido sólo, para captar más auténticamente la impresión viva de las gentes y 1as cosas, para saber cómo es de verdad la Mancha y sentirla. De cualquier lugar que escribo, antes siempre lo visito y este proceder lo recomiendo a mis alumnos. Los que quieren conocer enteramente la historia, tienen que ir a los lugares donde tuvieron lugar los hechos".
Finalmente habla con calor de varias localidades que ha visitado en sus 3 viajes: Daimiel, Almodóvar del Campo, Orgaz, Argamasilla, Malagón, etcétera. "Hice el recorrido sólo, para captar más auténticamente la impresión viva de las gentes y 1as cosas, para saber cómo es de verdad la Mancha y sentirla. De cualquier lugar que escribo, antes siempre lo visito y este proceder lo recomiendo a mis alumnos. Los que quieren conocer enteramente la historia, tienen que ir a los lugares donde tuvieron lugar los hechos".
El saludo final del profesor Beinart es
casi una frase lapidaria: "Gracias a todos y Que los ciudarrealeños
desarrollando su lugar y conservando su amor a esta tierra".
LOS
CONVERSOS ANTE EL TRIBUNAL DE LA INQUISICIÓN
Dividida en ocho capítulos, mas
ilustrativos apéndices y abundancia de índices. de tan gran utilidad para los
investigadores, "Los Conversos ante el Tribunal de la Inquisición",
es la última obra , del profesor Beinart, publicada en otoño del pasado
año. Constituye un monumento al
estudio del tema y a la época medieval en nuestra ciudad. Enumera y analiza los
procesos Inquisitoriales y sitúa en el tiempo, en el espacio y en su
circunstancia vital a todos los personajes que intervienen en los expedientes.
En esta breve reseña periodística no podemos extendernos más, pero no
resistimos a la tentación de insertar el estudio que hace del barrio Judío de
Villarreal muestra del primor y del pormenor con que este erudito de nuestra
historia ha tratado los abundantes documentos que se conservan del Tribunal del
Santo Oficio en la hoy Ciudad Real. Dice así:
Una
de las viejas calles del barrio judío de Ciudad Real, en concreto la calle Libertad con Conde de la Cañada en los setenta del pasado siglo
EL
BARRIO JUDIO DE VILLARREAL
"Quizás podamos hacernos una idea
del tamaño de la comunidad judía y de su fuerza calculando la extensión del
barrio judío y el número de sinagogas que había en él. La judería de Villarreal
estaba situada en la parte oriental de lo ciudad, contigua a sus muros entre
las actuales puertas de Calatrava y de la Mata. Quedaba definida por las calles
de Calatrava a un lado y Lanza, así como parte de Saúco Díez, a1 otro, y parece
ser que se extendía hasta la calle Paloma, que antiguamente se llamaba
Leganitos. Durante los motines de 1431, la judería fue saqueada y su calle
principal cambió de nombre, pasando a llamarse calle Real del Barrionuevo. Allí
instalaría la Inquisición su sede central en 1483 y el pueblo acabaría llamándola
calle de la Inquisición. Otras calles de la judería se llamaban Lobo Sangre, Culebra,
Refugio, Combro, Tercia.
En una de las tres primeras calles, se hallaba
la sinagoga principal. Después de las conversiones pasó a ser, según una fuente, un monasterio dominico, que fue demolido a
mediados del siglo XIX. Según otra fuente parece ser que en 1393 Enrique III
donó la sinagoga, junto con el cementerio judío, a su maestresala Gonzalo de
soto. Este se la dio en 1396 a Juan Rodríguez, tesorero del rey y vecino de
Villarreal, que se la cedió a su vez en 1399 al monasterio dominico de Sevilla,
para construir allí un monasterio dominico. Según Delgado Merchán, había otra
sinagoga que estaba situada en el rincón sudoeste del palacio del conde de
Monteclaro y que pasó más tarde a los herederos de don Manuel Maldonado, pero
quizás se tratase simplemente del hogar de un converso rico confiscado por el
conde, o donado a él. Otro edificio situado al parecer en la judería fue más
tarde la casa del converso Alvar Díaz. En 1484, fue donada al concejo municipal
para que instalase su sede en ella. Aunque este edificio estaba situado en la
calle Correhería, dentro de la judería,
no podemos estar seguros de si se construyó antes o después de los motines de
1391. También había en el barrio judío una “alcaicería”, mercado cerrado que
fue destruido en 1391 y que quedó reducido a cenizas por un incendio en 1396.
Estos datos indican que la judería
ocupaba un área considerable si la comparamos con el resto de la ciudad, pero
no podemos calcular el número de judíos que vivían en ella ni el número de
conversos que siguieron habitándola. Ni siquiera los estudios comparativos de
densidad de población nos proporcionan base que permita un cálculo fiable. Sin
embargo, los archivos de la Inquisición de Ciudad Real muestran que había
cristianos nuevos viviendo fuera de la antigua judería, así como en otras
parroquias, algunas de las cuales también estaban situadas fuera del barrio judío.
Estas estaban en el barrio de Santa María, que lindaba con el barrio musulmán;
el barrio de Santiago, que atravesaba la calle Calatrava, y el barrio de San
Pedro, que cruzaba la calle Alarcos.
Parece razonable suponer que hubo un
cambio de población, una salida de habitantes del viejo barrio judío (ahora el
Barrionuevo), y este movimiento quizás indique que los cristianos nuevos no dependían
ya totalmente de la judería y podían habitar y ganarse la vida fuera de ella.
Otra posibilidad es que, antes incluso de 1as conversiones forzadas de 1391
hubiesen habitado casas situadas fuera de la judería. Topográficamente parecen
haberse extendido primero a Zonas próximas a ella, y de allí, paulatinamente, a
las otras partes de la ciudad, hasta llegar al centro de los barrios
cristianos. Sin embargo, la judería no estaba dividida en parroquias nuevas;
sus habitantes conversos quedaron adscritos a las ya existentes. Podemos
advertir aquí el desmantelamiento de la judería como unidad jurídica, aunque
continuase existiendo como zona reconocida de los conversos locales. En los
procesos, de la Inquisición se menciona la judería por su nuevo nombre, Barrionuevo.
Este desmantelamiento de los barrios judíos es una muestra de la política
administrativa interna del rey de liquidarlos como unidades cerradas e
independientes".
Pedro
Peral. Diario Lanza, dominical 6 de mayo de 1984.- Número 1.033, página 2.
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