Los jesuitas en Ciudad Real se instalarían
tras recibir permiso del entonces cuarto Obispo-Prior, D. Casimiro Piñera y
Naredo, en la casa del ciudadrealeño jesuita, D. Ángel de Ayala y Alarcó, que
se encontraba en la céntrica Plaza del Pilar número 7, en la hoy Avenida del
Rey Santo. Junto a la casa del padre Ayala, la compañía compró una vivienda
donde posteriormente se levantaría la iglesia.
La casa donde se establecieron los
jesuitas, era la casa paterna ya citado del jesuita, D. Ángel de Ayala y Alarcó,
de finales del siglo XIX. Esta casa era una construcción de dos plantas, el
bajo y el principal, un patio en el centro con galerías en los dos pisos y
habitaciones que daban a las galerías. La fachada era de cierta belleza, con
ventanas y balcones que se distribuían a lo largo de la misma.
Vista
aérea de la iglesia y residencia de los jesuitas en 1928
La primera comunidad quedó constituida
por el P. Eusebio Goñi, como superior interino de la residencia, y los Padres D.
Manuel Gómez y D. Ángel de Ayala y Alarcó, junto a los Hermanos D. Pedro
Gutiérrez y D. Felipe Aguirre. Una de las
primeras acciones de los jesuitas en la ciudad, fueron las escuelas
nocturnas para obreros en 1904 y el Círculo Católico, creándose posteriormente
el seminario menor en 1912, realizando una gran labor apostólica en diferentes
campos en la ciudad.
La iglesia seria terminada de construir
en 1914, tomando el nombre de San Ignacio de Loyola e inaugurándose el 27 de
marzo del citado año. Tras la Guerra Civil Española, en 1950 los jesuitas crearían
las Escuelas Hermano Gárate, donde se han formado miles de ciudadrealeños. Otro
cambio importante en la historia de la labor de los jesuitas en nuestra ciudad,
fue en 1957 cuando la residencia paso a convertirse en colegio, creándose también
el internado.
Se demolió
una construcción del siglo XIX en 1966 y se levantaron estos pisos con una fachada
horrenda
En el año 1964 la comunidad de los
jesuitas propone a la Casa General de la orden, el vender a una constructora
toda la parte del edificio que daba a la Plaza del Pilar, a la izquierda de la
iglesia, a cambio de que esta misma constructora edificara una nueva
residencia. Los superiores dieron el visto bueno a la propuesta ciudadrealeña,
siendo demolido el viejo caserón en septiembre de 1966 y haciéndose entrega del
nuevo edificio a la comunidad el 25 de marzo de 1968. El nuevo edificio tiene
cuatro plantas, una feísima fachada y
sobre la vieja construcción que daba a la Plaza del Pilar y calle Ciruela, se
levantó una mole de pisos de gran fealdad.
De la vieja construcción decimonónica,
solo se salvo la vieja iglesia y los jesuitas permanecieron en nuestra ciudad
hasta el año 1986, pasando posteriormente el colegio a la congregación de los
Salesianos.
La
nueva y fea fachada de la residencia de los jesuita, hoy perteneciente a la
comunidad salesiana
A mí me pillaron de lleno esas obras, como interno, con 16 años
ResponderEliminarLa E.G.B. la pasé con los jesuitas y la F.P. con los salesianos, ambas órdenes extraordinarias para una educación con buena escala de valores.
ResponderEliminar