GUÍA DE CIUDAD REAL EN “LA GUÍA INDUSTRIAL Y ARTÍSTICA DEL CENTRO 1931-1932

Vista de la Plaza del Pilar en las primeras décadas del siglo XX

Traigo hoy al blog, lo publicado referente a nuestra ciudad, en la “Guía Industrial y Artística del Centro de España”, que hace referencia a las provincias de: Madrid, Ávila, Ciudad Real, Cuenca, Guadalajara, Segovia y Toledo”, publicada por la “Editorial Rivadeneyra” en Madrid 1931-1932.

“…Historia.- La fundación de esta ciudad data de los tiempos del rey D. Alfonso el Sabio.

Al ser destruida e incendiada Alarcos por los sarracenos, quedo yerma y abandonada toda la orilla del Guadiana hasta más allá de Calatrava la Vieja.

En la desierta zona se instalaron temibles hordas de bandidos que interceptaban el tráfico y las comunicaciones entre Toledo y Andalucía, y hacían víctimas de sus rapiñas los nacientes lugares manchegos. Fernando III, para extirpar estas gavillas formidables, creó la Santa Hermandad, que fue terror de forajidos.

Al subir al trono Alfonso el Sabio, comprendiendo que so1o una gran población establecida en aquellos campos solitarios podía ser vigilante y custodia permanente de los caminos que unían Castilla con las ricas conquistas de su padre, por carta-puebla de 20 de febrero de 1255 creó un pueblo, al que dio par nombre Villarreal y por armas su propia figura sentada, en escudó orlado de torres. Al mismo tiempo, para atraer pobladores a aquel suelo, concedió a los plebeyos que al nuevo pueblo fueran a establecerse el fuero de Cuenca; a los caballeros, las franquicias que gozaban las de Toledo, y a todos se fueron, concediendo tales inmunidades de tributos y especiales privilegios, de Villarreal fue populoso en poco tiempo.

Los pocas moradores de las ruinas de Alarcos, con su parroquia y su archivo; fueron los primeros pobladores de la nueva villa, donde el mismo rey hizo edificar un palacio.

En 1293, estando en la villa Sancho IV, ordenó que jamás fuese enajenada de la Corona.

Sus luchas con los señores de Calatrava fueron famosas; los de Villarreal se concentraron con los de Toledo para defender sus libertades “y no darse jamas a un hombre poderoso”.

En esta villa celebró Cortes Alfonso XI, y en ella recibió a los embajadores del rey de Marruecos, que fueron a testimoniarle su gratitud por la libertad concedida a sus dos hijos, prisioneros en la batalla de Tarifa.

Juan II, para premiar los nobles servicios prestados a la Corona, concedió a la villa en 1420 el título de “Ciudad muy noble y muy leal”. Desde entonces se la denomina con su actual nombre de Ciudad Real.

El mismo soberano le concedió otras mercedes y visitó, en unión de su esposa; la nueva ciudad; en la que más tarde los Reyes Católicos, agradecidos también a la fidelidad de las ciudadrealengos, crearon una chancillería real, trasladada después a Granada, y eligieron a cien vecinos para arcabuceros de su escolta.

En la gloriosa guerra de la Independencia nacional demostraron su abnegación y heroísmo, patentizando siempre su ardiente patriotismo.

Ciudad Real turística y monumental.- Situada Ciudad Real en la extensa llanura de la Mancha, entre los ríos Guadiana y Jabalón, que fertilizan sus dilatados campos, destacase, alegre y señorial, entre viñedos y arboledas, con las viejas murallas, sus elevadas torres y blanco caserío. Tiene la población calles anchas y rectas, y la moderna arquitectura ha introducido en su urbanización notables adelantos, que dan a la ciudad una agradable perspectiva. El movimiento urbano se desarrolla principalmente en la espaciosa Plaza de la Constitución, magnífico rectángulo, en uno de cuyos lados se alza el suntuoso edificio de la Casa-Ayuntamiento, de estilo grecorromano. Entre sus paseos descuellan el del Prado y el de Cisneros, y el Parque de Gasset, construido recientemente, según las modernas orientaciones. Tiene hermosa rosaleda, quiosco, bancos y fuentes de cerámica sevillana.

Monumentos.- El más interesante, como monumento de época, es sin duda, alguna, la llamada Puerta de Toledo, precioso resto de la arquitectura militar del siglo XIV. Es una de las ocho puertas que tenían las murallas, y está emplazada al final de la calle de Toledo, principio del antiguo camino que conducía a la imperial ciudad. Se compone de seis arcos de variadas formas, flaqueados por dos fuertes torreones de planta rectangular. Debió estar coronada de almenas con parapetos, aunque hoy esté, ruinosa la parte superior. Los dos arcos extremos son de estilo ojival, los medianeros, de herradura, del primer periodo de la arquitectura árabe, y los centrales de estilo gótico. Está declarada monumento nacional.

La Catedral.- En el paseo del Prado se eleva, el historio templo, que antiguamente fué Parroquia de Santa. María del Prado, y hoy esté, erigido en Catedral. Rodea a esta  iglesia una aureola milagrosa,  creada por el ferviente culto de la población y las portentosas tradiciones que se le atribuyen. Data su construcción de principios del siglo XV; la portada principal es de forma ojival y de ornato semibizantino; su templo es de estilo gótico, constando de una sola nave, tan espacioso, y elevada, que es digna de general admiración; el retablo del altar mayor es de lo más notable; está formado por cuatro cuerpos con cuatro órdenes arquitectónicos combinados y cuatro columnas cada una, teniendo en el centro la joya principal la imagen de su Virgen tutelar, colocada en un trono de plata en bello camarín que encierra ricas alhajas y magníficas cuadros; en el resto de esta hermosa obra, que se atribuye s, Giraldo de Merlo, existen más de 50 esculturas. Por el Monasterio de Uclés fue donado a la iglesia el riquísimo Portapaz que posee, y la silla de Uclés, de estilo gótico, que hoy sirve de silla pontifical en el Coro de la Catedral.

La torre es de gran altura, y en la parte oriental tiene una hermosa campana, en la que se lee esta inscripción; “Diome a la milagrosísima imagen de Nuestra Señora Santa María del Prado, la devoción de la Majestad del Señor Don Fernando en 1242”.

San Pedro.- Es el templo más antiguo de la ciudad, y desde lucen el más importante bajo el punto de vista monumental. Consta de tres naves de severo estilo, con coro y sillería de talla siglo XV. En la nave central hay un retablo churrigueresco de escayola, notabilísimo. En la fachada principal existe uno puerta, con cinco archivoltas semicirculares, claveteadas de puntas de diamantes: esta puerta es lamada del Perdón, por hallarse frente a la cárcel y entrar por ella, los ajusticiados. Tiene otras dos puertas, la llamada del Sol, de estilo gótico, y la denominada Umbría, de árabe. Posee esta iglesia un bellísimo Nazareno atribuido a Montañes.

Santiago.- Es iglesia también muy antigua y de bastante parecido a la anterior. Sucesivas restauraciones han ido haciendo desaparecer algunas de sus bellezas y de su carácter. Aun se ven en su techumbre artesonados con armadura de lazo de a cuatro talla del siglo XIV. Conservase en ella obras de gran mérito artístico, como los cuadros de la Purísima y San Ildefonso, y el retablo del altar mayor con una hermosa efigie del titular.

Otros edificios notables.- Entre los edificios públicos merecen notarse: El Ayuntamiento, en la plaza de la Constitución, de estilo grecorromano, de gran mérito arquitectónico, y admirablemente distribuido en su interior: la fachada principal está decorada con estatuas y escudos, y en el centro se eleva una torre cuadrada con tres cuerpos, terminando en elegante chapitel que sostiene la campana del reloj. La Diputación, es otro de los mejores edificios de la ciudad, con gran biblioteca y pinacoteca. El Seminario es uno de los mejores de España. Posee un magnífico cuadro de San Jerónimo, pintado por Ribera. Y otros muchos edificios particulares en los que aun se admiran restos de arquitectura medieval…..”