Como he estado publicando estas últimas
semanas, la calle Alarcos hasta los años sesenta del pasado siglo XX, estaba
formada de casas que como mucho tenían dos plantas, algunas de ellas de gran
valor artístico, como la de los Ayala. Hoy esta calle es un aglomerado de pisos
feos, de siete y ocho plantas, quedando solo como testigos de un pasado reciente,
la llamada Casa Fuertes, y la casa rotulada con el numero 19 de la calle, que
es un edificio de bajo más dos plantas, que no tiene nada de especial, ni artístico,
pero que es el único resto de una calle que perdió todo su patrimonio arquitectónico, en favor del progreso, la piqueta y la especulación.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario