Ahora
presentamos en un segundo volumen la ciudad exterior, el crecimiento de Ciudad
Real desde principios del siglo XX a la actualidad, fuera del perímetro de las
antiguas murallas, hoy ronda de circunvalación de la ciudad. El comienzo de un
nuevo siglo supone importantes transformaciones en la ciudad. Nuevos edificios,
incrementos de población y demanda de nuevos servicios van modificando, en la
primera mitad del siglo XX, la ciudad
En 2016 se publicaba el libro sobre
Ciudad Real: La ciudad interior. Un recorrido por la ciudad dentro de rondas
donde se ubican los edificios que han ido formando parte de la historia de
Ciudad Real. Una guía de la ciudad con la voluntad de dar a conocer los
edificios singulares de la misma, sus autores y su evolución. Un trabajo con el
objetivo de servir de guía a visitantes y a habitantes de la ciudad que quieren
conocer mejor los espacios donde viven a diario.
La
ciudad exterior
Ahora presentamos en un segundo volumen
la ciudad exterior, el crecimiento de Ciudad Real desde principios del siglo XX
a la actualidad, fuera del perímetro de las antiguas murallas, hoy ronda de
circunvalación de la ciudad.
El comienzo de un nuevo siglo supone
importantes transformaciones en la ciudad. Nuevos edificios, incrementos de población
y demanda de nuevos servicios van modificando, en la primera mitad del siglo
XX, la ciudad. Las Ordenanzas municipales, están regidas por los principios de
ornato y decoro y no por principios de control de la edificación y de los
problemas de crecimiento de la ciudad.
Al aprobarse el proyecto de ley de Casas
Baratas, en Ciudad Real se formó una Cooperativa
de Casas Higiénicas y Baratas que pidió al ayuntamiento se encargase de la
urbanización del barrio que se quería levantar cerca del Parque de Gasset en la
carretera de Puertollano.
La solicitud se presentó en 1923 y
deberá esperar años hasta su realización.
La llegada de población obrera a la ciudad propicia que se plantee la
ocupación de los terrenos propiedad del general Aguilera al sur de la vía del
tren. Nacía así el barrio del general Aguilera que se llamará Larache después. Son las dos primeras
zonas de crecimiento de la ciudad fuera de rondas: la de Larache y la de las
Casas Baratas.
El crecimiento de la ciudad estaba
condicionado en el Oeste por la presencia del ferrocarril. Por ello se propone
cambiar la llegada a la ciudad con un trazado por el Este que liberaría el
crecimiento de la ciudad en su lado Oeste. La desviación de la línea se aprobó
en 1933. Surgen nuevos barrios como La
Corredera en la carretera de Miguelturra que nacía desde la puerta de
Granada.
Se comienzan a edificar viviendas
también en la era del Cerrillo al sur de la ciudad cerca del barrio de Larache.
En el Oeste de la ciudad se comienza a construir cerca del barrio de Santa
María, en el camino Viejo de Alarcos, al Norte de las Casas Baratas y en la
Ronda de Alarcos frente al antiguo Matadero. Pequeñas actuaciones que van
definiendo una ciudad fuera del perímetro de rondas.
En la zona Noroeste de la ciudad se
construirá el grupo de viviendas del Padre Ayala con 200 viviendas proyectadas
por el arquitecto José Arias que se entregarán en noviembre de 1958. En esta
zona, algo más al sur, la Obra Sindical del Hogar construyó el grupo Virgen del
Prado de 207 viviendas.
Fuera de rondas se construyó el grupo Santa María con viviendas unifamiliares
de una planta y el Grupo Lope de Vega con 104 viviendas proyectadas por Jesús
García del Castillo a finales de los años cincuenta. Se iba conformando en la
ciudad una importante oferta de viviendas de promoción pública que necesitaba
la inmigración llegada a la ciudad en estos momentos difíciles de postguerra. Y
junto a ello un proyecto cooperativo singular como el que surge de manos de la
Cooperativa ferroviaria.
La
ciudad a mediados del siglo XX
La imagen de la ciudad de 1956 que
ofrece la fotografía aérea (el llamado vuelo americano) nos presenta una
estructura urbana que ha completado, en casi su totalidad, la superficie dentro
de Rondas y ya hay en el exterior actuaciones que van abriendo la ciudad.
El perímetro dentro de Rondas (antigua
muralla) está completo en sus construcciones y la trama urbana definida con los
trazados viarios originales. Los equipamientos y espacios comunes van
organizando la ciudad de una nueva forma con referentes de servicios que
demanda la población en diferentes áreas.
La ciudad conserva una edificación de
dos o tres plantas en numerosas zonas con viarios que siguen los trazados
tradicionales. Los grandes volúmenes del mercado municipal, del Gobierno Civil
o del antiguo seminario (aún en pie en ese momento) conviven con los referentes
de los edificios religiosos conformando una ciudad en la que empiezan a surgir
alturas de seis o siete plantas. Comenzará ahora una nueva etapa, definida por
un elemento esencial: el planeamiento urbanístico.
Vista
aérea de Ciudad Real en 1960
El
planeamiento urbanístico
Hasta los años sesenta, la ciudad había
crecido mediante ordenanzas municipales y decisiones de los responsables del
municipio. A partir de 1963, los sucesivos planes, sus modificaciones y
adaptaciones a las nuevas regulaciones jurídicas, serán el marco legal del
desarrollo urbano.
En 1970 se redactan unas nuevas
Ordenanzas de la Edificación y en 1973 se aprueba definitivamente el Plan
Parcial del Casco Urbano dentro de Rondas que permitía alturas entre las 5 y
las siete plantas y edificios singulares en la plaza del Pilar y en la plaza de
Cervantes.
Asimismo, se acometió un nuevo plan de
alineaciones que trajo consigo la destrucción de los trazados medievales, tanto
en la judería como en la morería, perdiendo de forma casi definitiva nuestro
palimpsesto urbanístico, en aras de la urbanización y la motorización como
decía un edil de aquel entonces.
En la primera parte del libro se estudia
este proceso definido ya por el planeamiento urbanístico como eje director.
Alejandro Moyano buen conocedor del desarrollo urbano de la ciudad es uno de
los autores de esta publicación. Aportaciones del urbanismo o de
infraestructuras esenciales como el ferrocarril con los cambios de trazado, de
ubicación de las estaciones son analizados de forma detallada.
Las
construcciones públicas
Y junto a ello los edificios públicos
notables: la Universidad, el edificio de los juzgados, el Conservatorio de
Música y el Hospital General Universitario se documentan con sus autores y con
el análisis de sus arquitecturas. El recorrido se hace zona a zona de la ciudad
para permitir una localización de cada uno de ellos y una descripción general
de la evolución de estos nuevos espacios de la ciudad.
Un retorno a los orígenes se presenta al
final de la publicación con el estudio de Alarcos realizado por Antonio de Juan. El libro ofrece así un
recorrido por la ciudad fuera de rondas permitiendo un análisis de su evolución
y una información detallada de cada una de las zonas con sus edificios, sus
viarios o las zonas verdes existentes en ellas como el parque del Pilar o el de
Gasset. Un recorrido acompañado por una buena edición y un cuidado diseño de
Sobrino comunicación (José Luis y Yolanda)
Se completa así un recorrido por la
ciudad que, en los dos volúmenes editados por Serendipia, pueden ser una buena guía de la ciudad, una información
realizada con rigor, dentro de un carácter divulgativo que debe servir para
conocer y apreciar mejor nuestra ciudad.
Vista
del Parque del Pilar con el lago
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