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sábado, 12 de octubre de 2019

EN LA CASA DE UN ARTISTA


  
EL LABRIEGO, siguiendo la costumbre no há mucho en él establecida de informar á sus lectores de todo aquello que de veras pueda interesarles y a la vez, de dar a conocer lo mucho bueno que encierra la región manchega y especialmente su capital, ofrece hoy una información acerca de un artista, cuyos trabajos bien conocidos y aprecia dos en Ciudad Real, merece que se le dé toda la publicidad posible, para hacer ver al público la gran altura a que raya el arte fotográfico en Ciudad Real.

Por lo que llevamos dicho, comprenderán los lectores, que nos referimos al conocido y popular fotógrafo D. Vicente Rubio.

No hace muchos años vino a esta capital, modestamente y sin pretensiones luchó un día y otro, poniendo de relieve sus excelentes condiciones para el difícil arte que se dedica.

El público se dio cuenta bien pronto del extraordinario valor del modesto artista y tan favorecido se vio su gabinete fotográfico, que ha llegado a ser el más importante de la provincia, habiendo alcanzado tal importancia, que hubo de dejar por insuficiente el antiguo local y construir exprofeso una casa, verdadero palacio, dedicado a este fin y que constituye la más bella obra arquitectónica que en estos últimos años se ha construido en Ciudad-Real.


Nosotros lo hemos visitado, habiendo sido objeto de un cariñoso recibimiento por parte del Sr. Rubio, que con la amabilidad que le caracteriza, nos enseñó su nuevo gabinete fotográfico, cuyas dependencias, aparatos y confort, constituyen la última palabra de los modernos adelantos en la fotografía.

Nos llamó poderosamente la atención el ver varios cuadros debidos al pincel del Sr. Rubio, que a nuestro humilde juicio, tan maestro resulta copiando la naturaleza con el pincel, como fijándola en la placa fotográfica.

Tarea interminable sería dar cuenta al lector de los trabajos que a diario ejecuta el Sr. Rubio, y que ponen su gabinete, por la variedad y perfección de la ejecución de los mismos, a la altura de los mejores de la Nación.

Nosotros, al terminar esta información, enviamos nuestra más cordial felicitación al Sr. Rubio, por el éxito de sus trabajos, animándole a proseguirlos, con el mismo entusiasmo que hoy, seguro de que ello redundará en provecho suyo y en honra de Ciudad Real y de la Mancha.

El Labriego, núm. 11.936, Ciudad Real 13 de junio de 1915


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