La devoción al Cristo de la Piedad se
remonta al siglo XVII, cuando en 1616 se funda la Cofradía para dar culto a un
crucificado obra del escultor Giraldo de Merlo, autor del retablo mayor
catedralicio. La imagen del Cristo recibía culto desde el siglo XVII y hasta
1936, en un retablo que se ubicaba en la nave de la Catedral, junto a la puerta
de la actual capilla penitencial y lugar donde se encuentra al culto la imagen
del Santísimo Cristo de la Piedad de Castillo Lastrucci del año 1947.
Cuando se reconstruyó la Cofradía en
1939, esta adquirió al escultor ciudadrealeño Antonio Lorenzo García Coronado,
la imagen de un crucificado del cual él no era su autor, sino que se trataba de
un Cristo de mayor antigüedad que se salvó escondido de su destrucción durante
la Guerra Civil en casa del mencionado escultor. Antonio Lorenzo seria solo
quien restauraría la policromía de la imagen a su gusto artístico, tal y como
podemos leer en la prensa de la época. La imagen siguió recibiendo culto en la
nave del templo.
En el año 1947 la cofradía cambiaria la
imagen de su titular por la actual de Antonio Castillo Lastrucci, donando la
imagen restaurada por Coronado, para que presidiera el Calvario del Retablo
Mayor Catedralicio.
Con la llegada de la nueva imagen, la
cofradía solicitó al Cabildo Catedral, que fuera cedida para su uso, la antigua
capilla de San Miguel, que se encuentra a la izquierda del presbiterio y
actualmente antecede a la sala donde se abre la escalera de acceso al camarín de
la Virgen del Prado.
El Cabildo aceptó la propuesta de la
Cofradía, y está en 1950 acondiciono la antigua capilla para que recibiera
culto la nueva imagen del crucificado, tal y como aún se puede leer en las inscripciones
que se conservan, recibiendo culto en este lugar la imagen hasta 1972, año que
paso a su actual ubicación en la capilla penitencial.
En la antigua capilla de San Miguel y
posterior del Cristo de la Piedad, destaca su embovedado, en cada una de las
cuatro paredes hay un arco peraltado que arranca de cuatro soportes que se
encuentran en las esquinas con motivos vegetales, tales como flores, hojas y
rostros y cuerpos humanos.
Su bóveda es de crucería, cuatro nervios
que se cruzan en el centro en una clave que está decorada con motivos florales.
Destaca un rosetón, en forma de flor con
ocho pétalos y a su alrededor hay cuatro archivoltas circulares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario