Fragmento
de jícara de encargo que conserva una altura de 6.5 cm. ya que ha perdido el
fondo y un diámetro de 8 cm; esmaltada en blanco, decorada en azul cobalto y
aguada de azul con el escudo coronado de la Orden de la Merced circundado de
elementos vegetales y un filete en azul cobalto bajo el labio. Recipiente de
cuerpo cilíndrico que se estrecha en la parte inferior y labio ligeramente
apuntado y vuelto; pieza utilizada como taza para tomar chocolate. El consumo
de este producto está documentado, apareciendo datos sobre el gasto en reales
para su compra en el libro de cuentas del convento del año 1777.
Durante las obras de restauración del
antiguo Convento de la Merced y los trabajos de excavación y los diferentes
sondeos efectuados durante el control y seguimiento arqueológico de la obra,
han dado como fruto la localización en el inmueble de numerosas estructuras
subterráneas y elementos arquitectónicos no documentados hasta ahora, pero
también diversos restos de material arqueológico, sobre todo cerámicos y óseos,
aunque también las hay metálicos y de vidrio.
Plato
de 4.2 cm de altura, 23 cm de diámetro de boca y 11 cm de base. Recipiente
destinado al servicio y presentación de viandas, de borde abierto y labio
redondeado, fondo ligeramente cóncavo, ala convexa y solero rehundido. Presenta
superficies esmaltadas en blanco con decoración en azul cobalto en el anverso.
El ala aparece rematada por la característica hoja de palma alternada con
helechos, enmarcada con dos líneas dobles., arriba y abajo. En el fondo aparece
un motivo vegetal a modo de flor rodeada por una doble línea. Talavera. Siglo
XVII.
Sótanos ocultos, cuevas ahondadas en la
roca, antiguos enterramientos humanos, frescos del siglo XVII, restos de
cerámicas… hallazgos, todos ellos, de gran valor cultural, huellas de otras
épocas que nos acercan a la forma de vida, de sentir y de pensar de nuestros
antepasados.
Asa
torneada unida a un fragmento de jarra para servicio de líquidos en la mesa, de
pasta amarillenta con desgrasantes minerales finos, cocción oxidante y
superficies esmaltadas en blanco con restos de decoración en azul cobalto.
Talavera. Siglo XVII.
Las cerámicas se han lavado y siglado para
proceder a su inventario y clasificación, recogiéndose datos de cada uno de los
estratos de procedencia, con diferenciación por tipos e indicación de la parte
de la pieza a la que corresponden, como borde, galbo, fondo o asa. Para siglar
la cerámica se han empleado las iniciales asignadas al edificio seguidas
durante el último año de la intervención, ya que las obras se han desarrollado
entre 2004 y 2005.
Escudilla
de 5 cm de altura, 14 de diámetro de boca y 6 cm de base. Recipiente de cuerpo
semiesférico, labio exvasado de sección redondeada y anillo de solero. Tiene
superficies esmaltadas en blanco y presenta marcas de atifles en ambos lados.
Siglo XVI-XVII.
Una vez realizado el inventario de los
restos cerámicos hallados, se reconstruyeron las piezas que poseían varios
fragmentos, procediendo a la descripción de las mismas y a la selección de las
piezas más significativas y representativas de las distintas épocas en las que
estuvo ocupado el inmueble.
El resto de los materiales es menos
numeroso, pero indicativo de la evolución histórica del edificio.
Plato
de 4.5 cm de alto, 21 cm de diámetro de boca y 9 cm de fondo. Recipiente
destinado al servicio y presentación de viandas de cuerpo de tendencia
semiesférica, borde saliente con labio de sección redondeada, fondo ligeramente
cóncavo al interior y con solero rehundido al exterior. Vidriada en blando con
una línea en el labio y un motivo vegetal esquematizado en el fondo en color
azul, siglos XVII-XVIII.
LA
CERÁMICA
Hay que destacar de las cerámicas su
carácter fragmentario y parcial, ya que no se ha procedido a una excavación en
extensión, siendo recogido dicho material en los distintos sondeos realizados
durante las intervenciones supervisadas mediante control y seguimiento
arqueológico.
En la mayoría de los casos los elementos
hallados se encontraban en niveles de revuelto, como sucedió en los sondeos, o
bien en estructuras en desuso y abandonadas, como ha sido el caso de la cueva o
el aljibe. Además, casi no hay piezas enteras, encontrándose abundantes
fragmentos que apenas aportan información sobre el diámetro y tamaño de la
pieza o de sus motivos decorativos.
Plato
de 2.5 cm de alto, 20 cm de diámetro de boca y 12 cm de fondo. Recipiente
destinado al servicio y presentación de viandas, borde saliente con labio
ondulado de sección redondeada y ala con una guirnalda en relieve punteada con
palmetas, fondo plano y con solero rehundido al exterior. Está vidriado en
blando con una línea azul en el ala remarcando un motivo floral policromado en
el fondo en verde, azul y amarillo. Siglos XVIII-XIX.
No obstante, se han localizado distintos
tipos de cerámicas documentadas en los diferentes sondeos y en las estructuras
subterráneas. Todas ellas están realizadas a torno y pertenecen a vasijas de
distintos tamaños y tipos, entre los que encontramos vajillas de mesa y
vajillas comunes, además de otros recipientes de uso cotidiano.
Plato
de 4 cm de alto, 23 cm de diámetro de boca y 13 cm de fondo. Recipiente
destinado al servicio y presentación de viandas, de cuerpo de tendencia
semiesférica, borde saliente con labio de sección redondeada. Fondo plano con
solero rehundido al exterior. Presenta una línea en la pared al exterior y dos
líneas paralelas al anillo de la base y el sello del taller en verde. Está
vidriado en blanco sin decoración alguna. Siglos XIX-XX.
La cronología de los materiales
documentados abarcan varios siglos y abundan los elementos pertenecientes a los
siglos XVII y XVIII, aunque también hay piezas del siglo XIX y principios del
XX.
La cerámica hallada de la época del
convento, aparece representada en bodegones y escenas costumbristas de la
pintura del barroco, en obras de Zurbarán y Velázquez, entre otros conocidos
artistas.
Plato
de 4 cm de altura, 24.5 cm de diámetro de boca, 11.5 cm de diámetro de fondo,
pasta clara amarillenta, desgrasantes finos y cocción oxidante. Recipiente
destinado al servicio y presentación de viandas, de borde abierto y labio
redondeado, fondo ligeramente cóncavo, ala convexa y solero rehundido.
Decoración pintada en azul sobre esmalte blanco, consistente en una línea doble
en el borde, orlada con seis grupos de dos trazos y una decoración vegetal,
posiblemente un arbusto o un ramo de flores esquematizado, en el fondo, dentro
d una doble orla. Conserva las marcas del atifle en el interior, así como en el
exterior. Talavera. Siglo XVII.
Vajilla
de mesa
La vajilla de mesa es la utilizada para
comer y por lo general, es vidriada y con una gran variedad de formas y
decoraciones. A este apartado también corresponde la vajilla fina, utilizada
como servicio de mesa, representada por lozas y porcelanas de tipo talaverano y
cartujano, que denotan cierto lujo.
Escudilla
de 5 cm de alto, 16 cm de diámetro de boca y 8 cm de fondo. Recipiente
destinado al servicio de viandas, de cuerpo semiesférico, labio exvasado de
sección redondeada, fondo cóncavo y anillo de solero. Tiene superficies
esmaltadas en blanco. Siglo XVII-XVIII.
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