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lunes, 16 de julio de 2018

PINTURA MURAL DE LA IGLESIA DE LA MERCED (III Y ÚLTIMO)



5.- ENTORNO DE LA OBRA.

- Espacio amplio.
- Altura de colocación: 0.78m.
- Distancia media del espectador: A partir de los 5 m. se aprecia la obra en su conjunto.
- Iluminación: mala.
- Ambiente: húmedo y poco aireado.

E) PROCESO DE CONSERVACION Y RESTAURACION

- Eliminación mecánica de las diferentes capas que cubren la pintura original.
- Limpieza superficial de las manchas de cera y concreciones arenosas.
- Consolidación y fijación de los estratos de mortero al muro mediante inyecciones de resina acúlica -PRIMAL AC-33- disuelta en agua al 5%. Para la mejor penetración de la misma, se inyectó previamente alcohol y agua al 50%.
- Saneamiento y tratamiento de las grietas existentes.
- Fijación y protección de la superficie pictórica con emulsión de metacrilato –PARALOID B-72- disuelto en disolvente Nitro al 5%, mediante brochas.
- Preparación de las lagunas y parches a través de la eliminación de todas las capas (cemento, material de relleno. cal) que los componían y sobresalían del original 2-3 cm. aproximadamente. Igualmente se quitó el resto de superficies adyacentes a la pintura mural, por encontrarse en malas condiciones como consecuencia de la humedad y para, posteriormente, hacer un resaneamiento total del muro.
- Descubrimiento de la hornacina central y de la losa con reseña; también de la hornacina pequeña.
- Enlucido de las lagunas, parches, picotazos y hornacinas, a excepción de la losa citada anteriormente, respetándose toda la estructura original de las hornacinas. Los materiales empleados fueron: yeso basto y yeso fino ("yeso de París· o sulfato de cal hidratado).
- Limpieza superficial de la pintura de la hornacina, limpieza profunda con el disolvente adecuado.
- Lijado de las superficies enlucidas y preparación para su posterior reintegración en las zonas que lo precisan.
- Reintegración con témperas y lápices acuarela bies - materiales reversibles- en las lagunas que alteran la contemplación de la unidad potencial de la obra.

Se pretende, ante todo, devolver esa unidad al conjunto mediante la utilización de una técnica que respete fielmente el original y que a la vez, sea compatible con el proceso del fresco.

El criterio seleccionado es el utilizado normalmente por el departamento de pintura mural del ICROA. Se trata de un proceso lento pero de unos resultados más precisos y profesionales. Dicho proceso se denomina "rigattino” y consiste en la aplicación de una tinta neutra sobre la que se hace un rayado de color, para conseguir que el color base se integre en la pintura original y, a su vez, se diferencie de ella. Para acentuar esta diferenciación, lo reintegrado debe quedar siempre en un tono más bajo que el original.

- Protección final con pulverizador de la resina de metacrilato disuelta en disolvente Nitro al 5%.


F) CONDICIONES IDÓNEAS PARA EL BUEN ESTADO DE CONSERVACIÓN DE LAS PINTURAS.

Las condiciones ambientales más idóneas para la mejor conservación de la pintura y para asegurar su perdurabilidad a través del tiempo, dependen de tres factores fundamentales:

- Factor humedad.
- Factor temperatura.
- Factor humano.

La humedad relativa (H. R.) y temperatura (t) más adecuada sería de 60% H.R. Y 15.5° C. La solución más inmediata al problema de la humedad sería la aireación y ventilación de la Iglesia.

Otras soluciones aplicables, aunque fuera de nuestra competencia, son:

- Practicar incisiones en las zonas afectadas del muro para evitar la libre circulación de la humedad capilar.
- Reducir la sección absorbente del muro a fin de disminuir los puntos de absorción.
- Muro posterior de protección, con cámara de aislamiento.

En cuanto al factor humano es fundamental la concienciación por parte de todos de un total respecto de la obra como legado histórico y patrimonio artístico.

G) RECUPERACIÓN DE PINTURAS MURALES DE LA IGLESIA DE LA MERCED

En el mes de Marzo, se comenzaron los trabajos de restauración para la recuperación de las pinturas murales de la Iglesia de la Merced, por un equipo de restauradoras licenciadas por la Universidad de Sevilla, subvencionado por la Consejería de Educación y Cultura.

Las pinturas murales de dicha Iglesia datan del Siglo XVIII, de autor, por el momento desconocido,  ocupando la totalidad de la nave lateral izquierda y en el muro del lado izquierdo del crucero.

Previo a las diferentes intervenciones técnicas, se elaboraron estudios artísticos e históricos que permitieran saber con certeza las características materiales y estilísticas.

El conjunto pictórico central -brazo izquierdo- realizado a la técnica del fresco,  constituye un juego óptico y cromático dentro de un lenguaje plenamente decorativo,  interpretado bajo una clave retablistica de estilo puramente español.

El tema iconográfico representado trata de una arquitectura envolvente y escenográfica, basada principalmente en los órdenes clásicos como elementos estructurales y definidores de una especialidad ilusoria, que responde a la función de enmarcar un espacio central u hornacina.


Al mismo estilo Barroco, pertenecen las pinturas de la nave central, en la que se representan principalmente motivos vegetales y escenas de angelotes,  así como distintos signos alusivos a la Orden Mercedaria.

El interés de dicha obra reside tanto en su buena calidad artística como en su "originalidad",  siendo única en el patrimonio artístico de la Ciudad.

H) RESTAURACION

Durante los meses de Marzo y Abril, se descubrió la totalidad del conjunto pictórico (oculto a lo largo de los años bajo diversas capas de pintura) del brazo izquierdo del crucero, aplicándose tratamiento de Conservación y Restauración. Además se procedió a la recuperación del 40% de las pinturas de la nave lateral izquierda.

Una vez eliminadas las capas de pintura superficiales que cubrían la obra se realizó en primer lugar la fijación o consolidación de los elementos constructivos -mediante inyección- actuando sobre el mortero, que se hallaba disgregado como consecuencia de la humedad capilar.

Saneado el muro, se procedió a la fijación y protección de la superficie pictórica, así como al relleno de lagunas para su posterior reintegración. Se pretende devolver la unidad al conjunto mediante la utilización de una técnica reversible y estable, que respete fielmente el original y que, a la vez, sea compatible con la técnica del fresco.

El procedimiento seleccionado es denominado "rigattino" consistente en la aplicación de una tinta neutra sobre la que se hace un rayado de color, que diferencie lo reintegrado de lo original.

La finalización del proceso de restauración sería una protección final que preserve las pinturas de los agentes externos, asegurando su perdurabilidad a través del tiempo.

Durante la restauración se han descubierto varios elementos ocultos: una hornacina Central, que da sentido al conjunto arquitectónico representado, bajo la cual se halló una losa con la inscripción: "Obregón Año 1.781", que podría responder a la persona y fecha en que se tapió el muro, o bien, a la antigua solería conventual,  también aparecieron una pequeña hornacina o "pebetero" y una ventana oculta tras un retablo.

La labor de restauración proseguirá con la recuperación total de las pinturas,  tratamientos de fijación, consolidación y reintegración de las lagunas.

Toda esta minuciosa labor no es suficiente si no existe una concienciación y un total respeto de la obra por parte de todos como legado histórico y patrimonio artístico.

Mª MERCEDES VEGA TORO, ROCIO ESPINOSA GORDILLO, Mª LUISA DE LA CRUZ MERA, ROSARIO DEL CARMEN COLLADO RUIZ, RESTAURADORAS.

REVISTA VILLA REAL 1255 Nº 1. REVISTA DE INVESTIGACIÓN Y DIFUSIÓN CULTURAL DE LA ESCUELA TALLER HERNAN PEREZ DEL PULGAR (CIUDAD REAL)


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