Francisco
a las Hermandades: "La piedad popular es una modalidad legítima de vivir
la fe"
Se ha celebrado en Roma
del 3 al 5 de mayo, la Jornada de las Cofradías y de la Piedad Popular con
motivo del Año de la Fe y en la que han
participado numerosas cofradías de España y una representación de
nuestra Diócesis.
Este acontecimiento en
el que se han inscrito más de 50.000 personas, según ha preciso el presidente
del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, Rino
Fisichella, ha permitido que las cofradías de los países donde la tradición es
más fuerte, entre ellos Italia, España, Malta, Francia, Polonia e Irlanda den
«testimonio de las diferentes tradiciones locales como resultado de una
religiosidad que se ha expresado a través de los siglos con iniciativas y obras
de arte que duran hasta nuestros días».
El programa de los tres
días de peregrinación ha incluido la peregrinación a la Tumba de San Pedro el
sábado 4 de mayo por la mañana dividida por grupos lingüísticos y por la tarde
se realizo una catequesis y después la Misa en diferentes iglesias por idiomas.
La catequesis y la Misa en español la realizó el Prefecto de la Congregación
para el Culto divino, el cardenal español Antonio Cañizares Llovera en la
Iglesia de 'Santa Maria dell'Orto'.
También quien quiso
pudo asistir a las seis de la tarde del sábado 4 de mayo, al rezó del Santo Rosario
por el Santo Padre Francisco en el primer sábado del mes de mayo, en la Basílica de Santa María la Mayor. Al
término de la oración, el Papa incensó la imagen de la Santísima Virgen que
desde el inicio del pontificado del Beato Juan Pablo II es alumbrada día y
noche como testimonio de la devoción mariana del recordado Papa polaco. Tras
depositar la ofrenda floral, el Papa Francisco impartió su bendición y rezó el
Regina Coeli.
El domingo por la
mañana concluyó la Jornada de las Cofradías y la Piedad Popular. A partir de
las 8,00 horas se llevó a cabo una procesión a lo largo de Via della
Conciliazione en la cual algunas cofradías desfilaron con sus trajes y objetos
de culto. A las 10,00 horas fue la celebración Eucarística presidida por el
Papa Francisco.
El
Santo Padre Francisco el sábado 4 de mayo con la Virgen en la Basílica Santa
María la Mayor.
Ayer domingo el día fue
lluvioso en Roma, la Plaza de San Pedro estaba repleta de paraguas y de decenas
de miles de miembros de las diversas cofradías y hermandades del mundo, que se
dieron cita en torno al Papa Francisco. Entre ellas, varias españolas. El Papa
centró su homilía en tres palabras: "Evangelicidad, eclesialidad y
misionariedad". Su Santidad reivindicó la piedad popular como
"modalidad legítima" de ser y vivir la fe en la Iglesia. Siempre que
sea eclesial, evangelizadora y misionera.
Citando a Benedicto
XVI, el Papa Francisco destacó la importancia de la ‘evangelicidad' de las
Hermandades y de la riqueza de manifestaciones de la piedad popular, que los
obispos latinoamericanos definen como una espiritualidad una mística, un
espacio de encuentro con Jesucristo. Amen a la Iglesia, déjense guiar por ella
alentó el Santo Padre y, exhortando también a ser auténticos evangelizadores,
añadió: ¡sean misioneros del amor y de la ternura de Dios!
El
Santo Padre rezando el Santo Rosario en el primer sábado del mes de mayo.
El papa Francisco instó
hoy a las hermandades llegadas hasta la plaza de San Pedro del Vaticano a que
se mantengan "activas" en la comunidad católica, desempeñando el
papel de "auténticos evangelizadores" en la relación entre la fe y la
cultura popular.
Durante la misa celebrada
bajo la lluvia con miles de integrantes de hermandades de todo el mundo, el
pontífice quiso reconocer la labor de esta "realidad tradicional de la
Iglesia que ha vivido en los últimos tiempos una renovación y un
redescubrimiento", así como la "valentía" de los asistentes al
acto por desafiar al mal tiempo.
"La piedad popular
es una senda que lleva a lo esencial si se vive en la Iglesia, en comunión
profunda con vuestros pastores. Queridos hermanos y hermanas, la Iglesia os
quiere. Sed una presencia activa en la comunidad, como células vivas, piedras
vivas. Los obispos latinoamericanos han dicho que la piedad popular es una
manera legítima de vivir la fe", dijo Francisco.
"Amad a la
Iglesia. Dejaos guiar por ella. En las parroquias, en las Diócesis, sed un
verdadero pulmón de fe y de vida cristiana. Veo en esta plaza una gran variedad
de colores y de signos. Así es la Iglesia: una gran riqueza y variedad de
expresiones en las que todo se reconduce a la unidad, al encuentro con
Cristo", agregó.
El
domingo por la mañana concluyó la Jornada de las Cofradías y la Piedad Popular,
en la cual algunas cofradías participaron con sus trajes y objetos de culto.
En una plaza de San
Pedro adornada con los crucifijos y los estandartes de las distintas
hermandades a lo largo de la columnata de Bernini, el papa argentino quiso
recordar que estas asociaciones tienen una "misión específica e
importante, que es mantener viva la relación entre la fe y las culturas de los
pueblos" a través de la piedad popular.
"Sed también
vosotros auténticos evangelizadores -dijo-. Que vuestras iniciativas sean
puentes, senderos para llevar a Cristo, para caminar con él. Y, con este
espíritu, estad siempre atentos a la caridad. Cada cristiano y cada comunidad
es misionera en la medida en que lleva y vive el Evangelio, y da testimonio del
amor de Dios por todos, especialmente por quien se encuentra en
dificultad".
El
Santo padre ayer domingo en la misa de clausura de la Jornada de las Cofradías y la Piedad
Popular.
Esta misa, celebrada en
el sexto domingo de la Pascua, se enmarca dentro de la celebración de la
Jornada de las Hermandades y de la Piedad Popular, en el ámbito del Año de la
Fe promovido por el Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva
Evangelización, cuyo presidente, Salvatore Fisichella, dirigió un saludo al
papa al inicio del acto.
"Queridas
hermandades, la piedad popular, de la que sois una manifestación importante, es
un tesoro que tiene la Iglesia y que los obispos latinoamericanos han definido
de manera significativa como una espiritualidad, una mística, que es un
'espacio de encuentro con Jesucristo'", afirmó Francisco.
Miembros
de Cofradías y Hermandades participaron en las ofrendas durante la celebración Eucarística.
"Acudid siempre a
Cristo, fuente inagotable, reforzad vuestra fe, cuidando la formación
espiritual, la oración personal y comunitaria, la liturgia. A lo largo de los
siglos, las hermandades han sido fragua de santidad de muchos que han vivido
con sencillez una relación intensa con el Señor", agregó.
El papa, que tras esta
misa tiene previsto dirigir también en San Pedro del Vaticano el rezo del
Regina Coeli (la oración que sustituye al Ángelus dominical en Pascua), pidió a
las hermandades que caminen con decisión hacia la santidad y que no se
conformen "con una vida cristiana mediocre".
Con estas palabras de
aliento y esperanza el Santo Padre concluyó su homilía:
«Autenticidad
evangélica, eclesialidad, ardor misionero. Pidamos al Señor que oriente siempre
nuestra mente y nuestro corazón hacia Él, como piedras vivas de la Iglesia,
para que todas nuestras actividades, toda nuestra vida cristiana, sea un
testimonio luminoso de su misericordia y de su amor. Así caminaremos hacia la
meta de nuestra peregrinación terrena, hacia la Jerusalén del cielo. Allí ya no
hay ningún templo: Dios mismo y el Cordero son su templo; y la luz del sol y la
luna ceden su puesto a la gloria del Altísimo. Que así sea».
La
Plaza de San Pedro estaba adornada con los crucifijos y los estandartes de las
distintas hermandades a lo largo de la columnata de Bernini.
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