Entre los miembros de la familia Medrano
y Treviño que se encuentran enterrados en el cementerio de Valdarachas, esta el
personaje de mayor interés histórico y familiar de la casa Medrano. Me estoy
refiriendo a D. Diego de Medrano y Treviño, nació en Ciudad Real, el día 13 de
noviembre de 1784, siendo bautizado, con los nombres de Diego, María, Serapio,
el día 15 en la iglesia parroquial de Santa María del Prado y cuyo bautismo
figura en el libro 22, folio 2.°, de aquel archivo.
Su padre y abuelo fueron Coroneles del Regimiento
Provincial de Milicias. Con todos estos antecedentes es natural que don Diego
fuera también militar cabiéndole la gloria de hacer toda la Guerra de la
Independencia. Su hoja de servicios militares (Archivo Histórico Militar de
Segovia), se inicia el día 1 de septiembre de 1808, como cadete, terminando en
1819 con el grado de teniente coronel del Real Cuerpo de Artillería.
Como tantos otros españoles de su época,
del ejército Don Diego Medrano pasó a la política, siendo diputado a Cortes por
la provincia de La Mancha entre 1820 y 1822; y llegando a Ministro de la
Gobernación en 1822, con el primer Ministerio de Martínez de la Rosa, en cuyo
cargo sustituye a Moscoso. También senador por la provincia de Castellón y
Jaén, entre 1822 y 1823. Tenía treinta y nueve años.
Pero a finales de 1823, con la caída del
Régimen liberal, en aquella época de tantas inestabilidades y revueltas
políticas, Don Diego, en plena época de exaltación romántica y como ardiente
defensor de sus ideas liberales con las armas en la mano, a riesgo de su vida,
se enfrentó a las tropas reales de los Cien Mil Hijos de San Luis de ese mismo
año; lo que no evitaría convertirse en un militar deshonrado y condenado al
ostracismo, pero también al exilio interior durante la Década absolutista
(1823-1833).
Regresa pues a Ciudad Real bastante
desilusionado, si bien durante esta década la dedica a la reflexión política,
técnica y socioconómica. En este periodo se dedica a organizar y ordenar los
papeles de su viejo archivo familiar, redacta varios libros monográficos
interesantísimos sobre aspectos geográficos, técnicos y socioeconómicos de su tierra
(publicados más tarde); y se dedica a su hacienda particular, diseñando varios
árboles genealógicos de su propia familia. Pero principalmente, reflexionará
sobre sus convicciones y proyectos políticos futuros, a los que piensa aplicar
en una mejor ocasión, para poder sacar a aquella sociedad española del
subdesarrollo y de la decadencia sociopolítica.
Sus deseos llegaron en 1834, a la muerte
de rey Fernando VII, (si no el peor rey de España); regresando de nuevo a la
política como Procurador en Cortes por Ciudad Real (una vez extinta la
provincia de La Mancha), junto a sus paisanos, don José Vicente Baillo, don
Rafael Cavanillas, don Ramón Giraldo y el Marqués de Monte Nuevo. Al año
siguiente, sería nombrado Vicepresidente del Estamento de Próceres.
Siendo Ministro de Interior, en 1835,
Medrano firmó la primera disposición española sobre Cajas de Ahorros (Real
Orden de 3 de Abril de 1835), erigiéndose la primera, en Madrid, en 1838.
Aunque Don Diego Medrano seguramente no
tuviera mucho tiempo para escribir, si fue durante su década de reflexión y
aislamiento provincial, cuando no perdería el tiempo en la redacción de algunas
de sus monografías más especializadas, que a modo de ensayo, describía también
las peculiaridades económicas, técnicas y morales de su querida Ciudad Real,
que dedicaría a la Sociedad Económica de Amigos del País de esa provincia
(edición del 30 de abril de 1841).
Don Diego Medrano y Treviño murió
soltero en Ciudad Real, el día 2 de julio de 1853 (libro 18, folio 21, del
Archivo de la Merced). Falleció de un ataque cerebral a los sesenta y ocho años
de edad, asistiendo a su entierro las tres parroquias de su ciudad, recibiendo
cristiana sepultura al día siguiente en el mismo cementerio que existe hoy en Valdarachas; donde permanece el panteón familiar. Hizo testamento,
bajo el Fuero Militar, en la Capitanía General de Madrid, el día 1 de diciembre
de 1826, nombrando por universales herederos a sus hermanos don Francisco y don
Lorenzo.
he visitado esta pagina porque aqui en Membrilla C.REAL en la actual calle Cervantes 9 y toda la manzana contigua a la casa se ha conocido siempre como la casa de Medrano me gustaria conocer su historia.
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