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jueves, 27 de marzo de 2014

FALLECE EL HERMANO MAYOR DE LA ILUSTRE HERMANDAD DE LA VIRGEN DEL PRADO



El pasado martes 25 de marzo, festividad de la Anunciación del Señor, fallecía el Hermano Mayor de la Ilustre Hermandad de la Virgen del Prado, D. José Luis Fernández Ruiz, a los 78 años de edad. Persona muy conocida en la ciudad, ya que fue el propietario de la joyería “Benjamín” situada en la calle la Feria.

José Luis había ingresado en la Hermandad en el año 1953, su padre D. Benjamín Luis Fernández Malagón, fue Hermano Mayor en el año 1953-1954, ocupando también este cargo su hermano, D. Benjamín Fernández Ruiz, en el año 2007-2008, perteneciendo actualmente todos sus hijos y nietos a la Ilustre Hermandad de la Virgen del Prado, a quienes José Luis les ha transmitido su gran devoción mariana recibida por sus padres y por los Marianistas donde estudio.

A continuación reproduzco un artículo escrito la misma noche de su fallecimiento, por el Vice-presidente de la Ilustre Hermandad de la Virgen del Prado, D. Jesús Gonzalez Adanez:

José Luis en la presidencia de la procesión de la Virgen del Prado del pasado 22 de agosto

HERMANO MAYOR, AMIGO JOSÉ-LUIS ENCARNADO A LA VIDA ETERNA

La noche, como cualquier otra, estaba tranquila. A penas una hora antes, había recibido la noticia de que José-Luis comenzaba a mejorar, su mujer demostraba al teléfono la alegría de que lo peor podía ir pasando y que al día siguiente le aguardaban pruebas normales médicas, pero todo iba mucho mejor.

A penas una hora después un whatsup  anuncia la noticia del fallecimiento de José-Luis. A mi mente viene la incredulidad, el desasogiego. ¡No podía ser! ¡Si me acababan de decir que estaba mejor! ¡Que todo iba correctamente!. ¡Esa noticia no era posible! ¡Debía ser una gran equivocación, un bulo!...

Pero desgraciadamente era una realidad. José-Luis acababa de marcharse en silencio. Tenía ganas de ver cara a cara a su Amada Virgen del Prado. Tanto quería verla que no ha podido esperar a culminar su año como Hermano Mayor de la Hermandad, a la que siempre quiso servir desde este servicio.

Y es que la vida juega estas pasadas, que no llegamos a entender, pero Dios siempre nos habla en todos estos acontecimientos que no terminamos de comprender. Su gran ilusión era poder cumplir su año de servicio a la Morena del Prado como Hermano Mayor. Soñaba con el día 15 de Agosto, con la manera en que él quería honrarla especialmente esos días grandes en torno a la Virgen. Y sin hacer ruido, justo el día de la Anunciación del Señor a la Virgen, el emprende el viaje final para renacer en el Señor para toda la eternidad.

Amigo José-Luis, humanamente tu marcha nos deja un poco huérfanos en la Hermandad, y nos ha creado desasosiego. Vamos a echar en falta tu humor alegre, tus manera de manifestar y testimoniar un Amor sincero y especial a nuestra Madre, y tu marcha nos ha producido la tristeza de no poder compartir contigo esos días en los que tanto soñabas. Son las cosas de la vida que no entendemos y no piden permiso, pero el

José Luis tras recibir el cetro de Hermano mayor el pasado 22 de agosto de manos de su antecesor en el cargo,  Antonio Calahorra Moreno de la Santa

Señor, en el día de su Encarnación nos habla fuerte de que este no es el final. El se Encarnó para entregarse por Amor, para enseñarnos que es la Resurrección y la Vida, y que merece la pena vivir en El y con El. Y Tú amigo José-Luis porque creíste, así lo viviste durante tu vida. Una vida de fe y entrega. Fe en Dios y entrega a tu familia, primera iglesia doméstica, a la que supiste junto a tu amada esposa, transmitir el legado de la fe y como decías en tu último escrito de la que te sentías orgulloso por haberles enseñado a seguir a Dios por medio de la Madre, la Virgen del Prado. Hoy José-Luis te has encarnado a la Vida Definitiva, donde ya gozas del Padre Eterno quien te  recompensará por una vida de entrega a todos y de testimonio cristiano, pero muy especialmente por una vida de amor sin límites a la Madre de Dios, nuestra Madre del Prado.

Ahora que la Virgen habrá ido a darte la mano para entrar en la Casa del Padre, a su lado, ya gozas de Ella. Susúrrale al odio cuanto la quieres pero por favor pide por todos nosotros, pide especialmente por tu mujer, tus hijos y tus nietos que rotos de dolor te echan de menos, pero no te olvides de ninguno de nosotros, para que le pidas a la Virgen que nos ayude a Amar sin límites a todos cuantos necesitan de nosotros, y con siguiendo esa ilusión que contagiabas, sepamos imitarte en el Amor a María, y a Cristo nuestro Hermano, que se Encarnó para darnos Vida Eterna.

Descansa feliz y gozoso en paz.

José Luis durante su juramento y profesión como nuevo Hermano Mayor, en la Asamblea General Ordinaria del pasado mes de Noviembre

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