Los Oficios se celebraban hace un siglo
el Viernes Santo, a primeras horas de la mañana, en concreto en la Parroquia de
San Pedro se celebraron en 1917 a las ocho de la mañana. En la Catedral a las
seis de la mañana se celebró el Sermón de la Pasión y a las nueve los Santos
Oficios con asistencia del Excmo. Ayuntamiento.
Como los Oficios según la liturgia de
aquellos años se celebraban en horas tan tempranas, la Pasionaria de San Pedro
se ponía en la calle a las nueve de la mañana, pocesionando solo tres cofradías.
Aquel año el Viernes Santo fue el 6 de abril, y el periódico “El Pueblo
Manchego” el martes 3 de abril, decía lo siguiente de este desfile procesional:
“La
Pasionaria de San Pedro.- Sale de esta Iglesia a las nueve de la mañana con los
“Pasos” siguientes: Oración de N. S. J. en el Huerto, obra del escultor
valenciano Venancio Marco; está inspirada en la de igual nombre del gran
Salcillo, y tiene una figura durmiente de San Pedro, muy notable y otra orante
del Señor, de rasgos y proporciones que traen a la memoria la famosa de
Callini, una de las más preciadas joyas del Escorial; los cofrades visten
túnicas a las de la Hermandad sevillana del mismo título, y llevan en la mano
como atributo, blancas palmas que dan a la procesión una nota de color muy
vistoso.
Jesús
Caído, obra del referido autor, muy bien ejecutado; la túnica de los penitentes
es de veludillo morado, con cordón gualda y capa blanca que lleva en el lado
izquierdo la insignia de la Cofradía en plata; Santísimo Cristo del Perdón,
grupo del Calvario con una valiosa imagen del Crucificado, tallada por el
maestro Alsina, y las bien sentidas figuras de las Marías, originales del
escultor zaragozano Sr. Borja y paramentadas con soberbios mantos de terciopelo
bordados en oro por distinguidas señoritas de esta capital; la túnica de los
cofrades es de terciopelo morado con escapulario blanco, luciendo en el capillo
elegantes medallones con los atributos de la Pasión, pintados, como los
preciosos estandartes y gallardetes de la Hermandad, por el tan distinguido y
laureado dibujante manchego, don Feliciano Martín.
Preceden
a este último “Paso” la música municipal y una banda de tambores y cornetas,
vistiendo todos los individuos que constituyen ambas, la túnica de dicha Hermandad.
Acompaña
también a esta procesión, que sigue igual carrera a la del día anterior, la
banda de música del Hospicio y la de Torralba de Calatrava.”
Este mismo diario cuando hace la crónica
de la Semana Santa el sábado 7 de abril
dice lo siguiente refiriéndose a la Cofradía del Santísimo del Perdón y de las
Aguas: “Descolló como siempre, la del
Cristo del Perdón, vulgarmente llamada “de don Federico”, que llevó este año
mayor número de cofrades y dos cosas nuevas: los preciosos niños nazarenos,
vestidos de blanco, con una cruz a cuestas, ayudados de sus Cirineos, y una
banda de tambores”.
Don Federico Fernández Alcázar, fue un prestigioso
médico de la ciudad que remodeló totalmente la hermandad del Cristo del Perdón
y de las Aguas, , remodelación que comenzó en 1906 cambiando las imágenes, en
primer lugar la del Cristo. En 1907 se le añadieron las imágenes de la Virgen,
San Juan y la Magdalena, completándose el paso en 1915 con los dos ladrones y
andas nuevas.
En el año 1916 se incorporaron al cortejo
procesional un grupo de hebreos recordando a los contemporáneos de Jesús,
diseñados por José Mur. También se incorporaron, como podemos ver por las
postales que reproduzco, niños que representaban personajes y momentos de la
vida y pasión de Nuestro Señor Jesucristo. Entre estos desfilaban San Juan
Bautista, las Virtudes Teologales –Fe, Esperanza y Caridad-, Jesús y los
apóstoles –Pedro, Juan y Pablo-, Ecce Homo entre dos soldados romanos, Jesús
camino del Calvario, con el cirineo y el de la Sentencia, la samaritana
acompañada de hebreas y las tres Marías –la Virgen, Verónica y Magdalena-.
Posteriormente, se incorporó el gobernador Poncio Pilatos.
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