Una vez destruido salvajemente el
histórico Monasterio de las Madres Dominicas de la calle Altragracia, y
salvadas algunas de las obras de arte que se conservaban en su interior, tal y
como informe en mi entrada del pasado de 11 noviembre. Solo me queda hacer
referencia a los restos de la portada de su iglesia, que fueron salvados
gracias a la campaña que inició en la prensa local el catedrático Carlos López
Bustos.
Una vez derruido el monasterio y su
iglesia, quedo en la calle Altagracia la portada del templo, que fue desmontada
en el año 1973 y almacenada, siendo la primera intención del Ayuntamiento
capitalino, el destinarla a la entrada del cementerio, tal y como se acordó en
el pleno municipal celebrado el 29 de diciembre de 1972.
Dos años después, el 23 de noviembre de
1974, en la reunión provincial de monumentos que se celebró en el castillo de
Calatrava la Nueva, el secretario dio lectura aún comunicado del Ayuntamiento
de nuestra ciudad, en el que informaba que la puerta del convento de las
Dominicas de Altagracia, quedaría colocada en la capilla del cementerio
municipal.
Pero al final la intención de la
ubicación de la vieja portada, no paso de ser una mera intención y nada más se
habló e hizo para colocarla en un lugar definitivo. Con la llegada de la
democracia y a la alcaldía de Lorenzo Selas Céspedes, Ciudad Real sufrió una
profunda transformación y se embellecieron muchas zonas de nuestra capital,
entre ellas la Puerta de Santa María.
Hasta el año 1982, los terrenos de lo
que hoy son los jardines de la Puerta de Santa María, eran un gran solar donde
los vecinos vertían escombros y basura, que daba una mala imagen de nuestra
ciudad. Por este motivo la corporación municipal decidió en el pleno celebrado
el 25 de febrero de 1982, acabar con esta mala imagen del solar de la llamada
Puerta Santa María, y acordó la urbanización de la zona central con la
colocación de la puerta del antiguo convento de las Dominicas, obras que llevo
a cabo la empresa Construcciones León Triviño S.A.
La puerta restaurada, pero no
reconstruida como la originaria, se colocó en el centro de una rotonda
ajardinada. Digo que no se reconstruyó como la portada que se desmontó del
antiguo monasterio, porque si observamos a los canes que se encuentran flanqueando
la hornacina de la puerta, y los comparamos con los que había en la vieja
portada dominica, podemos observar que no son los mismos. Los canes originarios
llevaban una antorcha sobre ellos (Domini Canes = los perros del Señor), teniendo
uno el rabo hacia arriba y el otro hacia abajo. Los nuevos que se hicieron en
la reconstrucción de la portada, son iguales eliminando la antorcha que
llevaban sobre ellos.
Lo mismo ocurre con el blasón, si
observamos el viejo con el colocado en la actual puerta, podemos ver que no es
el mismo, que el actual es una reproducción. ¿Qué paso con los viejos canes y
blasón?, ¿Dónde fueron a parar?, son las preguntas que me hago, pero me temo
que no encontraran respuesta.
La reconstrucción de la vieja puerta de
las dominicas, nos muestra una puerta del siglo XVII, cuya portada esta
enjambrada entre pilastras y dintel blasonado. Sobre este se apoya una
hornacina flanqueada por pináculos y dos figuras de canes, situándose en el
centro de la hornacina, la imagen de la Virgen María con el Niño Jesús, Nuestra
Señora de Alta Gracia. El conjunto se cierra con dos cubos, simulando los altos
y redondos contrafuertes que tenía el monasterio.
En la zona baja de la puerta y justo
delante de la misma, cerca de la acera que la rodea, hay una placa con el
siguiente texto: Portada del desaparecido convento de Madres Dominicas fundado
en el año 1535, cuando debería poner 1435.
Con la colocación de esta vieja puerta,
en el lugar donde anteriormente estuvo la puerta o postigo del desaparecido recinto
amurallado ciudadrealeño de Santa María, muchas personas caen en el error de creer que esta puerta es la antigua Puerta Santa María, cuando en realidad son
los restos de la magnífica iglesia que durante siglos hubo en la calle
Altagracia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario