Santa
María del Guadiana en la carretera de Ciudad Real a Porzuna
En la carretera de Ciudad Real a
Porzuna, CM 412, Km 17, pasando el puente sobre el sobre el Guadiana y lindando
con el término municipal de Picón, se encuentra el histórico heredamiento de Santa María del
Guadiana. La puerta de la muralla ciudadrealeña llamada “Puerta Santa María”,
recibía este nombre por ser el lugar por el cual las personas salían de la ciudad o accedían a ella, provenientes
de este heredamiento que perteneció al mayorazgo fundado por Rodrigo de
Martibañez y doña María Carillo, su mujer, en 1577.
La
construcción es una alquería, es decir una pequeña comunidad rural de
unas pocas casas
Uno de los sucesores en el mayorazgo
fue, don Luis Bermúdez y Mexía de la Cerda, que durante su vida fue un ejemplo
claro de pasión patológica por los oficios y mercedes venales tratando de
destacar del resto de la oligarquía ciudadrealeña. Ostento el cargo de alguacil
mayor y adquirió otros cargos perpetuos o redondeó las atribuciones de los que
tenía. En 1641 compró por 18.000 reales la facultad del primer asiento a la
derecha del corregidor para su alguacilazgo. Don Luis, además de poder nombrar
teniente, poseía también el oficio de guardamayor de términos de la ciudad que,
también por servicio pecuniario, agregó al cargo de alguacil mayor con facultad
de nombrar dos de los cuatro guardas de campo. La alcaidía de la cárcel pública
pertenecía a un vecino pechero de la ciudad que la había comprado en 1611. Don
Luis consiguió que éste le renunciara la vara en su favor. Tal vara quedó
incorporada a la de alguacil mayor con facultad de nombrar sotalcaide. Así
podía colocar a toda una clientela en los puestos claves de la ciudad.
La
casa señorial es del siglo XVII
Este personaje ciudadrealeño del siglo
XVII, deseoso de convertirse en señor de vasallos, aprovechó las llamadas
ventas de despoblados, motivadas por las dificultades de la Real Hacienda, para
adquirir en 1647 la jurisdicción civil y criminal de su finca. La operación
consistía en convertir en señorío jurisdiccional una heredad de la que ya tenía
propiedad privada. Esta era una segregación de la jurisdicción en primera y
segunda instancia del corregimiento de Ciudad Real, aprovechando don Luis
Bermúdez y sus sucesores de ser señores de vasallos para adehesar el término,
por lo que estos señores mantuvieron muchos litigios con el ayuntamiento
capitalino.
La
puerta de la casa tiene dos pilastras que sostienen un dintel blasonado
A don Luis Bermúdez y Mexía de la Cerda
el carmelita Fr. Diego de Jesús María, Prior del Convento de Guadalajara, le
dedicó la obra “Historia de la Imagen de Nuestra Señora del Prado de Ciudad
Real”, escrita en el año 1650 y que reproduce en la portada, un dibujo de las
armas de este señor y su hijo Martín, que se encuentran labradas en la casa
solariega de Santa María del Guadiana.
El
escudo labrado en piedra es del caballero de Santiago Martín Bermúdez Messía de
la Cerda
Hijo de Luis Bermúdez fue Martín
Bermúdez Messía de la Cerda, caballero del hábito de Santiago, que contrajo
matrimonio doña Margarita Ceballos y Céspedes, teniendo una única hija, Juana
Bermúdez de Martibánez y Ceballos señora de Santa María del Guadiana, que casó
Juan Velarde de Céspedes, continuando en su hijo Juan Velarde el señorío
de Santa María del Guadiana y quedando
incorporado este al linaje de los Velarde.
En
la historia de la Imagen de Nuestra
Señora del Prado de Ciudad Real”, escrita en el año 1650 aparecen las armas de Martín
Bermúdez, las mismas que se encuentran sobre el dintel de la casa señorial de Santa
María
Sabemos por el Catastro del Marqués de
la Ensenada, que a mediados del siglo XVIII, eran los señores de Santa María
del Guadiana, José Velarde y Muñoz y su mujer Inés Melgarejo y Roxas.
Escudo
esquinado con las armas de Martín Bermúdez
La abolición de los señoríos o abolición
del régimen señorial en España fue un proceso histórico realizado a lo largo de
la primera mitad del siglo XIX, desde que se aprobó por primera vez en las
Cortes de Cádiz el 1 de julio de 1811 hasta su definitiva puesta en vigor el 26
de agosto de 1837. Santa María del Guadiana que desde el siglo XVII había sido
un señorío territorial, es decir los Señores de Santa María tenían la propiedad
de la tierra y las personas que trabajasen esas tierras dependían de ellos, y
un señorío jurisdiccional que incluía funciones públicas como nombrar cargos,
hacer justicia, establecer impuestos, etc., perdió su condición de régimen
señorial.
Hace
unos años hubo un intento de robar los escudos heráldicos y la Guardia Civil
detuvo este intento. Después de haber desmontado de su lugar original estos blasones, fueron colocados de nuevo en su lugar
En el siglo XIX este lugar era ya
considerado como un caserío dedicado a las labores agrícolas, que tenía grandes
pastos. Inocente Hervás y Buendía en su Diccionario histórico geográfico,
biográfico y bibliográfico de la provincia de Ciudad Real publicado en 1890, dice
que es una colonia agrícola con 4 casas e igual número de habitantes.
Exterior
de lo que fue la iglesia o capilla de la alquería
A
comienzos del pasado siglo XX Santa María del Guadiana era propiedad de
Ramón Díez de Rivera, un gran latifundista, que ostentaba el título de Marqués
de Huetor Santillán y Conde de Santafé, militar que llego a ser Jefe del Estado
Mayor en la Jurisdicción Central de la marina entre 1939-1948 y Jefe de la Casa
Civil del anterior Jefe del Estado entre 1948 y 1957, año en que murió. Era
también el propietario de la casa natal de Hernán Pérez del Pulgar, actual
Museo Municipal López Villaseñor.
Puerta
trasera de la casa señorial, que comunicaba esta con la dehesa
Al ser Santa María del Guadiana
propiedad del Marqués de Huetor Santillán, recibió en la época franquista
la visita de Carmen Polo de Franco, mujer del anterior Jefe del estado, durante
el viaje que realizó a nuestra ciudad en julio de 1949.
Los
terrenos de Santa María se ubican pasando el puente sobre el Guadiana y lindando con
el término municipal de Picón
Actualmente Santa María del Guadiana es
propiedad de D. Alfonso Díez de Rivera y de Elzaburu, IV Marqués de Huétor de
Santillán VII Conde de Sanafé.
Zaguán
de entrada de la casa señorial
En Santa María del Guadiana nos
encontramos la construcción de lo que fue una alquería, es decir una pequeña
comunidad rural de unas pocas casas, conformada por una o varias familias, que
se dedicaban a explotar las tierras de los alrededores, así como a las
actividades ganaderas.
Puerta
de entrada a la iglesia o capilla
De todo este conjunto destaca la casa
solariega del siglo XVII, construida en mampostería con puerta formada por dos
pilastras que sostienen un dintel blasonado con el escudo labrado en piedra del
caballero de Santiago Martín Bermúdez Messía de la Cerda, casado en 1641 con
Margarita Ceballos y Céspedes de Villaquirán. Este mismo escudo lo podemos ver
esquinado en la fachada principal.
La
iglesia se encuentra dividida por un
arco apuntado
El interior de la casa solariega poseía
iglesia que era servida por el cura de Valverde. A esta se accede desde el
patio, por una puerta con un sencillo
arco de ladrillo que da paso a la iglesia que se encuentra dividida por un arco
apuntado. El altar poseía un retablo tallado en piedra del que aún quedan
restos con columnas de orden corintio y las imágenes de dos santos. Los arcos
apuntados también los podemos ver en las paredes laterales de la iglesia, que
comunicaban otras dependencias de la casa con la capilla y el cementerio.
El
altar poseía un retablo tallado en piedra
Junto a la casa señorial se encuentran
las otras dependencias de la alquería como caballerizas y corrales, a las que
se accede por un arco rebajado con escudo labrado. Fuera de estas dependencias
y a escasos metros de la misma se encuentran dos palomares.
Restos
del retablo con columnas de orden corintio y las imágenes de dos santos
Actualmente esta vieja alquería ligada a
la historia de Ciudad Real, se encuentra abandonada y estaría bien que se
hicieran gestiones para su restauración, ya que los pocos vestigios que aún se
mantienen en pie del pasado ciudadrealeño necesita que se conserven dignamente.
El
altar era presidido por una imagen de la Virgen María
Las
imágenes de los santos se encuentran actualmente muy deterioradas
Las
iglesia se comunicaba con el cementerio
Sótanos
de la casa señorial
Puerta
de acceso a las caballerizas y corrales
Interior
de los corrales
Restos
de lo que fue un horno de pan
Parte
trasera de las casas contiguas a la casa señorial
Primitivo
palomar de la alquería
Nuevo
palomar construido en el siglo XIX
Gracias por todo el contenido de este post. Me parece muy interesante lo que cuentas sobre las memorias de esta casa, que es mucha. También tristeza por el problema de siempre, el poco caso que hace quien debería de estos detalles que han labrado nuestra historia más cercana. Un saludo y gracias de nuevo.
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