Diario
Lanza, Año IL. Nº 16.044, portad
Ayer comentaba que en el informe de los arqueólogos
que estudiaron los restos encontrados junto al arco del
Torreón del Alcázar, se decía que las galerías descubiertas se adentraban hacia
la zona de viviendas con dirección a la Plaza de San Francisco, por lo que
cuando se construyeron los pisos que hay junto al arco del torreón tuvieron que
aparecer los restos arqueológicos de las mismas.
Efectivamente así fue, en el año 1992 al
construir Urbazo los pisos que hay junto a la puerta del histórico torreón,
aparecieron restos arqueológicos que debían ser la continuidad de las galerías que
ahora se encuentran descubiertas junto a la puerta. Este hallazgo se produjo en
el mes de junio, sin que nuestro ayuntamiento entonces gobernado por el PSOE y
que estaba dirigido por Lorenzo Selas Céspedes hiciera nada para conservarlos.
Fue
la prensa de entonces quien dio la voz de alarma y se preocupó por
informar de los hallazgos. El diario Lanza publicaba el 21 de junio de 1992 la
siguiente noticia: “Continúan los trabajos en el solar donde se hallaron los
restos medievales”. En la misma el periódico cuenta que los trabajadores de la
empresa continuaban trabajando en el lugar, sin que existiera ninguna orden
para no operar en la zona de las galerías encontradas. Nuestro Ayuntamiento no
hizo nada, solo recoge lo manifestado por el Consistorio donde se decía: “El Ayuntamiento de la Capital no puede
ordenar la paralización de las obras hasta que no se pronuncie la Consejería de
Cultura y la Comisión de Patrimonio”. En esta noticia también se decía que: “Las
galerías descubiertas son compartimentas con arcos formados por ladrillos
vistos y pilastras hechas con sillería, con varios metros de longitud, y
algunas de ellas fueron seccionadas por los trabajos de la obra”.
A raíz de denuncias de la prensa de
entonces de nuestra ciudad, la Consejería se vio obligada a intervenir y
paralizar las obras, contratando un arqueólogo para el estudio de estos restos.
En el informe el arqueólogo dejo claro que los restos encontrados correspondían a un aljibe de captación de agua con arcos de ladrillo de tipo múdejar,
alguno de ellos con cabeza cortada previsiblemente del siglo XVI pero que
pudieran tener su origen en el siglo XIV. También informaba que estas galerías eran
similares a muchas existentes en esta zona y de las que se tenía constancia.
Estos restos arqueológicos fueron
tomados en poca consideración por la junta y ayuntamiento socialista de entones,
y el diario Lanza nos informaba del destino que iban a tener en la portada de
su diario del miércoles 22 de julio de 1992. “Los restos arqueológicos de El
Torreón no serán recuperados”. En esta noticia el entonces Delegado de Cultura
la Junta de Comunidades manifestó que: “la
conservación y recuperación de dichos restos hubiese supuesto un elevado coste
económico, a la vez que hubiese sido difícil haber incorporado las arcadas a la
estructura del edificio que piensa construirse, tal y como se ha hecho en otras
ciudades de España, para que entraran a formar parte del patrimonio local.”
Por su parte el Concejal de Cultura manifestó
que: “la recuperación y conservación de
esta estructura de arcos mudéjares hubiera supuesto un elevado coste económico,
y considera también que no se trata de un hallazgo de gran valor histórico-artístico.
Además, añadió, en todo el entorno del El Torreón abundan este tipo de galerías.
A
pesar de ello, el hallazgo ha sido documentado con material fotográfico para
dejar constancia de su existencia y pueda servir para posteriores estudios
sobre el pasado de Ciudad Real.
Los
restos serán nuevamente enterrados y se hará necesario rellenar las galerías
para evitar un derrumbe.”
Y así se hizo, las galerías que tenían
más longitud que las actuales descubiertas junto a la puerta del torreón fueron
rellenadas y el ladrillo y la pésima gestión de los políticos hizo que la
historia de nuestra ciudad quedara bajo los cimientos de la nueva construcción
de Urbazo. Solo el Partido Popular, entonces en la oposición, se preocupó por
la conservación de estos restos, llevando el tema al Pleno Municipal
solicitando que se dejará un testigo que permitiera el acceso a los restos arqueológicos
encontrados, a lo que se comprometió la corporación municipal de entonces, y que desconozco si se hizo.
Diario
Lanza, Año IL. Nº 16.044, página 5
Si no hubiese existido aquella prohibición de construir fuera de Rondas, es posible que la ciudad 'nueva' habría respetado el casco antiguo, por ejemplo, como en Cáceres; ahora tendríamos a la vista más vestigios del
ResponderEliminarpasado de Ciudad Real, incluso, antes de existir como tal..