En el término municipal de Almodóvar del
Campo, se encuentra junto a la aldea de la Bienvenida, el yacimiento arqueológico
de Sisapo. El
asentamiento fue ocupado originariamente, en la Edad del Hierro, por el pueblo celta
de los túrdulos, interesados en las minas de cinabrio y plata de las
proximidades.
Hacia los siglos II y I a. de C. se constata la presencia
romana en la zona, interesados también en su riqueza minera. La ciudad estaba
situada en una vía transversal de las que cruzaban Hispania, más
específicamente la vía 29 del Itinerario de Antonino que comenzaba en Emérita
Augusta, pasaba por Sisapo,
Laminio (actual Alhambra), por Titulcia y llegaba hasta Caesar Augusta.
En el siglo I d. de C. la ciudad alcanza su momento de
mayor desarrollo y la ciudad estuvo habitada hasta el final de la dominación
romana de la Península.
El lugar que ocupa el yacimiento se conocía desde
tiempos de Felipe II, pero no se comenzó a excavar hasta los años cincuenta del
pasado siglo XX.
Las excavaciones han sacado a la luz una villa
porticada de grandes dimensiones, así como restos de otras viviendas, calles,
junto a numerosos mosaicos así como restos de pinturas murales. En la
actualidad se encuentran tapados.
Una autentica ciudad Romana en nuestra provincia, tan
cerca de todos nosotros y tan desconocida. En la aldea se pude ver una iglesia
con muros de mampostería y sillares en puertas, esquinas y contrafuertes.
Existen referencias históricas sobre
esta ciudad pertenecientes casi todas a época clásica. Así, Plinio el Viejo
cuenta de Sisapo en su Naturalis Historia (XXXIII, 118 y 121) que:
"Según Iuva, el minio (cinabrio) se
produce en Carmania, y según Timagenes, también en Aethiopia; pero nosotros no
lo importamos de ninguno de estos dos países, sino casi todo de Hispania. El
minio más conocido es el de la región sisaponense, en la Baetica, mina que es
propiedad del pueblo romano. Nada se vigila con más cuidado; no está permitido
refinarlo en plaza, sino que se envía a Roma, en bruto y bajo sello, en
cantidad de unas 2.000 [otros mm. 10.000] libras de peso al año. En Roma se
lava. Con el fin de que no alcance precios altos, una ley ha fijado su valor en
venta, que es de 70 sestercios la libra. Se adultera de muchos modos, lo que
proporciona grandes beneficios a las compañías......En los yacimientos de minio
sisaponenses las vetas están compuestas sólo de tierra de minio, sin
plata"
En la segunda Filípica de Cicerón,
dirigiéndose a Marco Antonio "[...] De allí partió para Alejandría
menospreciando la autoridad del Senado y los preceptos legales y religiosos;
pero llevaba por jefe a Gabinio, con quien podía realizar honrosas empresas.
¿Cómo y en qué condiciones volvió de allí? Antes de regresar a su casa pasó
desde Egipto a las extremidades de la Galia. Pero, ¿cuál era su casa? Cada cual
tenía entonces la suya; la tuya no estaba en parte alguna. ¿Casa digo? ¿Qué
terreno había en el mundo donde pudieras poner el pie como dueño, fuera del de
Miseno, que poseías en sociedad, como los que explotan las minas de
Sisapo?"
Estrabón, en su Geografía (3,2,3),
hablando del río Bétis (actual Guadalquivir), dice: Por encima de Cástulo el
río ya no es navegable. Una cadena de montañas, ricas en metal, corren
paralelas al río, acercándose al mismo unas veces más, otras veces menos. Hay
mucha plata en la comarca de Ilipa y en la de Sisapo, tanto en el viejo como en
el nuevo. Hay cobre y oro en Cotinae.. Se desconoce la ubicación de Cotinae.
Existen otras referencias indirectas,
que principalmente hablan del cinabrio y mercurio que era explotado bajo
control de Sisapo en las cercanas localidades de Almadén y Almadenejos. Entre
otros, éstas fueron realizadas por Dioscórides (5,94); Solino (33,4); Juniano
(XLIV,1,6); o Vitrubio (VII,9,1).. Llama la atención que el cinabrio del
imperio romano sea incluso mencionado en Libro de Han Posterior (Vol.88, XII),
que trata de la historia de China.
La mención de dos Sisapos que hace
Estrabon, el antiguo y el nuevo, o en latín, Sisapo Vetus y Sisapo Nova,
plantea la existencia de dos poblaciones con el mismo nombre. A.M. Cantó
propone el yacimiento romano de Cerro de las Monas (emplazado al sur del
término municipal de Almadén, a escasos kilómetros del ya mencionado yacimiento
de cinabrio) como posible ubicación de Sisapo Nova, de forma que el yacimiento
de La Bienvenida, por su mayor antigüedad, se correspondería con Sisapo Vetus.
A esto se añade la propuesta de identificación de Sisapo por P.Sillières en
Cerro de las Monas, anterior a los descubrimientos epigráficos de 1982 en la
Bienvenida que la identificaban como Sisapo, siendo a falta de nuevas
referencias una de las hipótesis más plausibles.
Actualmente, los restos arqueológicos
son visitables, excavándose normalmente en los meses de verano.
Parece que el asentamiento, responde al significado de su nombre: 'lo oculto'.
ResponderEliminarDe paso, recordemos el yacimiento de Alarcos y pongámonos a promocionar los dos, además de otras riquezas arqueológicas de Ciudad Real, que los que vienen de fuera admiran.
Me encantan estos yacimientos arqueológicos, si tuviera tiempo visitaba todos los que hay en España, auqnue muchos no son muy conocidos son muy bonitos todos.
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