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jueves, 24 de septiembre de 2015

PEDRO I DE CASTILLA Y VILLARREAL


Pedro I en el anverso de una gran dobla (1360)

Se cumple el 23 de marzo, el seiscientos siete aniversario de la muerte de Don Pedro I en el Campo de Montiel. La bibliografía sobre este monarca es múltiple y de encontradas opiniones: cruel o anormal para unos, víctima y justiciero para otros. Recientemente ha publicado la Universidad de Valladolid, una magnífica tesis doctoral, titulada “Itinerario de Pedro I de Castilla. Estudio y Regesta”, cuyo autor es don Luis Vicente Díaz.

Tan pronto como tuve noticia de este trabajo lo busqué y leí con muchísimo interés, pero con la atención fija en la lucha de Montiel. Mi sorpresa fue encontrar que, a lo largo de sus páginas, en la Regesta y en los interesantísimos gráficos, aparecía una y otra vez Villa-Real, además de figurar en las fuentes impresas, tres autores de nuestra provincia, don Emilio Bernabeu, don Federico Galiano y la autora de estas líneas.

Como está muy próxima la conmemoración del 23 de marzo, me ha parecido oportuno, publicar los datos que he recogido del citado trabajo referente a nuestra Villa.

El doctor Díaz Martín traza los itinerarios del monarca, por años, meses y días, de todo ello se deduce lo siguiente:

Año 1352.- Según el itinerario de este año, parece ser que en los últimos días del mes de agosto, Pedro I llegó a Villa Real. Lo confirma un documento dado en esta Villa, el 1 de septiembre.

Año 1353.- En su viaje de Segovia a Sevilla sigue el siguiente camino: Madrid, Illescas, Villa Real (14 de octubre).

Año 1354.- Procedente de Sevilla, de nuevo visita Villa Real, para dirigirse contra Almagro, ante la noticia de que el maestre de Calatrava se encontraba allí, luchó contra éste al que hizo prisionero y muerto, fue elegido maestre de la Orden de Calatrava don Diego García de Padilla, hermano de su favorita María de Padilla.

Año 1356.- En septiembre otra vez el rey reside aquí, organizando un gran ejército, según el doctor Díaz Martín, para atacar por Cuenca, al rey de Aragón.

Año 1359.- El Papa envía al cardenal legado Guido de Polonia para mediar en las disputas entre los dos reyes Pedro I y Pedro IV de Aragón. Desde Sevilla, por Villa Real, se dirige a Almazán (febrero).

Año 1369.- Atraviesa el Campo de Calatrava, sigue a Puebla de Alcocer y “asentó su Real en un lugar llamado Montiel”.

Aunque en algunos gráficos no se citan poblaciones de la Mancha, sin embargo, creemos que en los distintos viajes desde Sevilla a Aguilar de Campoó, Burgo de Osma, Logroño, Almazán, recorrería nuestros campos y pernoctaría en algunas villas.

Bertrand du Guesclin presenta la cabeza en picota del Pedro I de Castilla ante el nuevo monarca Enrique II Trastámara (Crónicas de Francia)

En cuanto a la Regesta dividiremos la documentación en dos grupos:

a)      Documentos que según registra la tesis doctoral, fueron otorgados en Villa Real.
b)      Documentos que se refieren a nuestra ciudad, dados desde cualquier punto del reino.

Para no hacer demasiado largo y denso este trabajo, citaremos únicamente los que hacen referencia a Villa Real.

Número 43.- En Sevilla, Pedro I ordena que se cumpla la sentencia dictada por Alfonso XI en el pleito habido entre la orden de Calatrava y el concejo de Villa Real sobre el pago de los pechos de las viñas y tierras del término de Miguelturra.

Número 446.- Sentencia por la que quita a Villa Real el tributo de las viñas que tuvieren sus vecinos en el término de Miguelturra.

Número 448.- En las Cortes de Valladolid confirma el privilegio de Villa Real sobre la exención de portavoz que tenía concedido de reyes anteriores, salvo en Toledo, Sevilla y Murcia.

Número 546.- Pedro I amenaza con gravísimas penas los abusos que se cometían con los peregrinos que por el camino de Herrera venían de Villa Real a Guadalupe.

Número 667.- Carta de Pedro I por la que concede a Villa Real el perdón por cierta rebelión que hubo en la ciudad, exceptuando de ella algunas personas.

Creo que queda claramente expuesto por unas referencias u otras que Villa Real en el siglo XIV como dice don Francisco Pérez, significaba algo en la Corona de Castilla. El rey residía en su alcázar, de cuyo monumento solo nos queda en pie, un arco del torreón, que a pesar de insistir una y otra vez no conseguimos despertar el menor interés hacia esas ruinas cargadas de historia. Admiraría el monarca la puerta de Toledo, obra del rey Alfonso XI, su padre, junto con el arco de la calle del Lirio, que precisamente estos días se está intentando salvar de su ruina. Sin duda, contemplaría el bellísimo artesonado mudéjar de la parroquia de Santiago, que sí como esperamos se consigue restaurar y poner a vista de todos, será como una reparación a tanta desidia y abandono que hemos tenido en conservar el pasado de nuestra ciudad, que en los siglos XIV y XVIII, tuvo a mi modo de ver su momento de auge y esplendor.

Isabel Perez Valera (Diario Lanza, 21 de marzo de 1976, página 16)

Vista de los jardines del Torreón del Alcázar cuando se inauguraron, con la puerta del Alcázar Real, lugar en el que vivieron varios reyes


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