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miércoles, 16 de septiembre de 2015

LA DESAPARICIÓN DE UNA PLAZA MEDIEVAL: PLAZA DE BELMONTE


La Plaza de Belmonte se encontraba en la calle Real

En el primitivo barrio de la Virgen en la calle Real, donde actualmente esta Mercadona, se encontraba la Plaza de Belmonte, plaza de origen medieval nombrada en todos los planos y callejeros que se hacían de nuestra ciudad y que poseía una casa noble/rural del siglo XVI.

D. Emilio Bernabeu, en un artículo publicado en el Diario Lanza, el lunes 6 de febrero de 1956 nos dice lo siguiente de esta Plaza: “Hay una plaza apenas conocida y casi nombrada en las Guías de esta población”, pero seguramente la única que conserva su primitivo empaque antiguo, apesar de las muchas modificaciones sufridas a través de los tiempos por nuestra población”.

Dentro de la plaza se conservaba una casa noble del siglo XVI

Se llama la plaza de Belmonte y también de Curruchaga, personajes de gran cuantía que debieron figurar en otras épocas en el concierto social de Ciudad Real y que está situada en el promedio de la calle Real, que como indica esta vía fue arteria muy importante en pasadas centurias.

Los dos nombres son originarios de Miguelturra y el segundo de ellos lo llevó en el siglo pasado un alcalde de Ciudad Real, que se llamaba D. J. Yervano Curruchaga, que se conoció aquí del “Churrieguito” por ser natural y vecino de la vecina ciudad y al que trate hace 50 años.

La casa tenia escudo nobiliario en su portada y rejería del siglo XVI

En el fondo de la Plazuela, se conserva la casa con puerta blasonada conservando hasta el día su escudo heráldico blasón o escudo nobiliario o de armas.

Este edificio de gran perímetro tiene hoy comunicación con la carretera de circunvalación, llamada de Santa María, por estar cercano a la Puerta de este nombre, que lleva a la antigua tierra a orillas del Guadiana que fue de los Velardes, linajuda familia que ya no existe en esta población.

En la escalera principal había un cuadro pintado al óleo, con el escudo de nobleza e hidalguía de los Curruchagas, que fue vendido a un anticuario, de los muchos que nos visitan con frecuencia y se han llevado y llevan joyas de arte, consolas, bargueños, cornucopias, cuadros, etc., etc., todo por tres cuartos, pues sus dueños desconocen lo que valen tales objetos.

A pesar de ser un espacio público, no sé en qué año paso a manos privadas sin que nadie hiciera nada para impedirlo, vallando su entrada. Fotografía Liberto López de la Franca

El escudo tenía por mole la siguiente inscripción o letrero que leí perfectamente hace ya muchos años: “Por Curruchuga se tomó Vizcaya”

Esta Plazuela de Belmonte era un espacio público de Ciudad Real que en algún momento de la historia reciente del siglo XX, fue escriturada y vallada, pasando a manos particular.

La casa tenía un patio con columnas pétreas que reproducían el escudo de la portada. Fotografía Matos del archivo de López de la Franca

Como he dicho en esta plazuela se conservaba una casa noble del siglo XVI cuya portada tenía un alfíz con un magnífico escudo de armas labrado en piedra de sillería, con dos leones rampantes arañando un árbol de sinople, repitiéndose este mismo escudo heráldico, en el interior del edificio, en toda la columna del patio, así como en las habitaciones de la planta inferior.
 
Ninguna institución hizo nada por conservar la casa más antigua que conservaba Ciudad Real a finales ya del siglo XX. Fotografía Matos del Archivo de López de la Franca

Esta plazuela histórica ciudadrealeña y casa noble, se conservaron en nuestra ciudad hasta el año 1998, año que la piqueta acabo con ella. El historiador capitalino, Liberto López de la Franca, se dirigió a la Comisión de Patrimonio de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, solicitando la conservación de esta plazuela y casa/noble, publicando en la prensa local varios artículos. Pero al final, una vez más, la especulación del ladrillo pudo con la historia de nuestra ciudad, y la piqueta acabó con la casa y Plaza de Belmonte.

La piqueta acabó en 1998 con el último vestigio histórico medieval que conservaba Ciudad Real. Fotografía Liberto López de la Franca

De la demolición de la casa/noble solo se salvó la portada, que se colocó como puerta de entrada del bloque de pisos, que se levantó sobre la medieval Plaza de Belmonte. Termino con unas palabras del ya citado López de la Franca, en un artículo que publicó en el Diario Lanza el  19 de junio de 1998 cuando decía: “¡Ciudarrealeños el "Palacete de la calle Real", ha sido masacrado, expoliado, destruido, con la venia de la inepta Comisión de "Patrimonio", de la Concejalía de "Urbanismo" y el silencio de los llamados "Historiadores". Ya no hay patio de columnas con hermosos escudos heráldicos, ni rejería del siglo XVI, ni portada con alfiz último ejemplar que tuvimos hasta hace cuarenta y ocho horas escasas, tampoco está el gran escudo de armas que reposaba sobre la puerta de acceso. Todo el magnífico material arquitectónico de valor considerable ha sido expoliado y hoy se encuentra en manos del responsable de este gravísimo atentado contra el Patrimonio Artístico.
 
 La portada de la desaparecida casa noble es lo único que se conserva incorporada en una nueva construcción sobre el solar de la antigua y medieval Plaza de Belmonte

2 comentarios:

  1. Y si te das cuenta, de la portada original en la actual, como mucho, queda el escudo: los florones que colgaban del alfiz eran poligonales y ahora son esféricos... Además de que la piedra de dicha portada actual no es nada vieja. Es un falso histórico de los muchos que en esta ciudad se han hecho (calle Infantes, fachada de la puerta del Torreón, portada de las Dominicas...)

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  2. En esa casa nací yo. En 1951. Soy Carmen Murillo Laguna.

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