La
Plaza de Belmonte se encontraba en la calle Real
En el primitivo barrio de la Virgen en
la calle Real, donde actualmente esta Mercadona, se encontraba la Plaza
de Belmonte, plaza de origen medieval nombrada en todos los planos y callejeros
que se hacían de nuestra ciudad y que poseía una casa noble/rural del siglo
XVI.
D. Emilio Bernabeu, en un artículo
publicado en el Diario Lanza, el lunes 6 de febrero de 1956 nos dice lo
siguiente de esta Plaza: “Hay una plaza
apenas conocida y casi nombrada en las Guías de esta población”, pero seguramente
la única que conserva su primitivo empaque antiguo, apesar de las muchas
modificaciones sufridas a través de los tiempos por nuestra población”.
Dentro
de la plaza se conservaba una casa noble del siglo XVI
Se
llama la plaza de Belmonte y también de Curruchaga, personajes de gran cuantía
que debieron figurar en otras épocas en el concierto social de Ciudad Real y
que está situada en el promedio de la calle Real, que como indica esta vía fue arteria
muy importante en pasadas centurias.
Los
dos nombres son originarios de Miguelturra y el segundo de ellos lo llevó en el
siglo pasado un alcalde de Ciudad Real, que se llamaba D. J. Yervano
Curruchaga, que se conoció aquí del “Churrieguito” por ser natural y vecino de
la vecina ciudad y al que trate hace 50 años.
La
casa tenia escudo nobiliario en su portada y rejería del siglo XVI
En
el fondo de la Plazuela, se conserva la casa con puerta blasonada conservando
hasta el día su escudo heráldico blasón o escudo nobiliario o de armas.
Este
edificio de gran perímetro tiene hoy comunicación con la carretera de
circunvalación, llamada de Santa María, por estar cercano a la Puerta de este
nombre, que lleva a la antigua tierra a orillas del Guadiana que fue de los
Velardes, linajuda familia que ya no existe en esta población.
En
la escalera principal había un cuadro pintado al óleo, con el escudo de nobleza
e hidalguía de los Curruchagas, que fue vendido a un anticuario, de los muchos
que nos visitan con frecuencia y se han llevado y llevan joyas de arte,
consolas, bargueños, cornucopias, cuadros, etc., etc., todo por tres cuartos,
pues sus dueños desconocen lo que valen tales objetos.
A
pesar de ser un espacio público, no sé en qué año paso a manos privadas sin que
nadie hiciera nada para impedirlo, vallando su entrada. Fotografía Liberto López de la Franca
El
escudo tenía por mole la siguiente inscripción o letrero que leí perfectamente
hace ya muchos años: “Por Curruchuga se tomó Vizcaya”
Esta Plazuela de Belmonte era un espacio
público de Ciudad Real que en algún momento de la historia reciente del siglo
XX, fue escriturada y vallada, pasando a manos particular.
La
casa tenía un patio con columnas pétreas que reproducían el escudo de la
portada. Fotografía Matos del archivo de López de la Franca
Como he dicho en esta plazuela se
conservaba una casa noble del siglo XVI cuya portada tenía un alfíz con un
magnífico escudo de armas labrado en piedra de sillería, con dos leones
rampantes arañando un árbol de sinople, repitiéndose este mismo escudo
heráldico, en el interior del edificio, en toda la columna del patio, así como
en las habitaciones de la planta inferior.
Ninguna
institución hizo nada por conservar la casa más antigua que conservaba Ciudad
Real a finales ya del siglo XX. Fotografía Matos del Archivo de López de la Franca
Esta plazuela histórica ciudadrealeña y
casa noble, se conservaron en nuestra ciudad hasta el año 1998, año que la
piqueta acabo con ella. El historiador capitalino, Liberto López de la Franca,
se dirigió a la Comisión de Patrimonio de la Junta de Comunidades de
Castilla-La Mancha, solicitando la conservación de esta plazuela y casa/noble,
publicando en la prensa local varios artículos. Pero al final, una vez más, la
especulación del ladrillo pudo con la historia de nuestra ciudad, y la piqueta
acabó con la casa y Plaza de Belmonte.
La
piqueta acabó en 1998 con el último vestigio histórico medieval que conservaba
Ciudad Real. Fotografía Liberto López de la Franca
De la demolición de la casa/noble solo
se salvó la portada, que se colocó como puerta de entrada del bloque de pisos,
que se levantó sobre la medieval Plaza de Belmonte. Termino con unas palabras
del ya citado López de la Franca, en un artículo que publicó en el Diario Lanza
el 19 de junio de 1998 cuando decía: “¡Ciudarrealeños el "Palacete de la
calle Real", ha sido masacrado, expoliado, destruido, con la venia de la
inepta Comisión de "Patrimonio", de la Concejalía de
"Urbanismo" y el silencio de los llamados "Historiadores".
Ya no hay patio de columnas con hermosos escudos heráldicos, ni rejería del
siglo XVI, ni portada con alfiz último ejemplar que tuvimos hasta hace cuarenta
y ocho horas escasas, tampoco está el gran escudo de armas que reposaba sobre
la puerta de acceso. Todo el magnífico material arquitectónico de valor
considerable ha sido expoliado y hoy se encuentra en manos del responsable de
este gravísimo atentado contra el Patrimonio Artístico.”
La
portada de la desaparecida casa noble es lo único que se conserva incorporada
en una nueva construcción sobre el solar de la antigua y medieval Plaza de
Belmonte
Y si te das cuenta, de la portada original en la actual, como mucho, queda el escudo: los florones que colgaban del alfiz eran poligonales y ahora son esféricos... Además de que la piedra de dicha portada actual no es nada vieja. Es un falso histórico de los muchos que en esta ciudad se han hecho (calle Infantes, fachada de la puerta del Torreón, portada de las Dominicas...)
ResponderEliminarEn esa casa nací yo. En 1951. Soy Carmen Murillo Laguna.
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