Puerta
del Perdón de la Catedral del siglo XIII-XIV. Muchos historiadores basándose en
la situación desordenada que presentan algunas de las dovelas que configuran la
portada, han llegado a pensar que esta puerta pudiera pertenecer a un templo
anterior y que fue reutilizado para formar parte de nuestra catedral
Nos dice Joseph Díaz Jurado en su obra “Singular
Idea del Sabio Rey Don Alonso, Dibujada en la Fundación de Ciudad Real” de
finales del siglo XVII y principios del XVIII, que “Dividió nuestro monarca (se refiere a Alfonso X el Sabio) la parroquia
de la antigua Alarcos en las tres que adornan y ensalzan esta ciudad (Santa
María, San Pedro y Santiago). Su divino culto era asistido de una ilustre
comunidad, formada por doce racioneros. Entre ellos igualmente se dividía la
renta que los pontificales diezmos les tocaban. Creó tres curas propios para
que a cada uno tocase la asistencia de su parroquia con ordinaria jurisdicción,
independiente una de otra en la administración
de sacramentos”.
Es decir que Ciudad Real desde su
fundación y hasta la segunda mitad del siglo XX, contó tan solo con tres
parroquias, Santa María del Prado (actual Catedral), San Pedro y Santiago. ¿Pero
cuales fueron los límites de las mismas
en la ciudad medieval? L. R.
Villegas en su libro “El Urbanismo de Ciudad Real en la Edad Media”, nos las
delimita de la siguiente manera: “La
collación o parroquia de San Pedro aparece plenamente documentada y prolijamente
citada, aunque de forma un tanto imprecisa. A tenor de los datos que se poseen,
se puede decir que su jurisdicción se extendía, aproximadamente, a la zona Sureste
de la ciudad, quedando dividida por un eje que, partiendo de la puerta de
Alarcos, seguiría las actuales calles de Alarcos, Postas, Feria y Calatrava,
aunque esta última no se encontraría totalmente bajo su jurisdicción.
Dentro
de ella se encontraba sin duda la mayor parte de los edificios de gobierno,
comerciales y religiosos de la población: alcázar real, ayuntamiento, casa de
moneda, cárceles, comercios, plaza mayor, conventos, hospitales, etc.
Posiblemente esta circunstancia fuese la que sustentó las pretensiones de preeminencia
de esta parroquia sobre la de Santa María ya en la época moderna.
Personalmente
tengo la sospecha de que la collación de Santa María quizás en un primer
momento ocupó el resto de la población, aunque posiblemente pronto de
desgajaría de ella la de Santiago.
Gran
parte de la mencionada de Santa María se encontraría ocupada, como se ha dicho
ya, por el antiguo asentamiento de Pozuelo de Don Gil, base de la futura
ciudad, encontrándose en el centro del mismo la iglesia de Santa María, actual
catedral, que posiblemente sería reedificada o remodelada al pasar la aldea a
la categoría de villa.
Si
la hipótesis anteriormente expuesta, bastante factible por otra parte, es
cierta, la collación quedaría circunscrita entre los caminos que, provenientes
de Toledo y de Calatrava la Vieja, se unen para continuar hacia Alarcos.
Como
tal collación aparece profusamente citada, aunque también de forma poco
precisa, y acogería probablemente en su interior a la nobleza terrateniente,
como deja sospechar el nombre de una de sus calles, Caballeros o de los
Caballeros, dirigiéndose hacia aquél especio posiblemente parte de la
oligarquía de conversos al diluirse la Judería.
Si
bien en un primer momento Villa Real posiblemente estuvo dividida en las dos
collaciones mencionadas hasta el momento –cuyo límite sería el eje que una las
puertas de Calatrava y Alarcos-, la mayor densidad de población se la parroquia
o collación de Santa María obligaría, al extenderse sus pobladores hacia
aquella zona, a crear una tercera: la de Santiago.
Por
lo que respecta a esta última, sus límites estarían situados en las calles de
Toledo y de Calatrava. Pero al estar esta última calle mencionada bajo
jurisdicción de las collaciones de Santiago y de Santa María, permite sostener
que la unión de ambas delimitaciones se efectuaría no en la confluencia de las
dos vías citadas, sino en la intersección que produciría en la de Calatrava la
actual calle de la Audiencia (actual Elisa Cendreros), antiguamente denominada
Tintoreros. De su confluencia hacia la plaza quedaría bajo jurisdicción de
Santa María y de la mencionada confluencia hacia la puerta de Calatrava bajo la
de Santiago.
El
límite entre ésta y la collación de San Pedro resulta más impreciso, pues ambos
lados de la calle de Calatrava parece ser que pertenecían a aquella. No
obstante, parece probable que la delimitación se encontrase en ella y no en
otra calle paralela e interior de la Judería. Este hecho es el que permite suponer
que este último barrio citado no tendría probablemente salida hacia la
mencionada calle Calatrava. Al menos mientras el barrio se encontró organizado
como tal.
Hacia
esta collación también se extenderían los conversos al difuminarse la Judería,
como indican los procesos inquisitoriales, estando ocupada en gran medida por
hidalgos y nobles llegados con posterioridad a la fundación de la ciudad”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario