En septiembre de 2019, el instituto del
Patrimonio Cultural de España (IPCE), publicó online y en abierto más de 41.000
documentos de la entidad, entre ellos 14.000 informes de restauración de bienes
culturales, muebles e inmuebles, con registros desde 1961.
Entre este material publicado, se
encuentra todo lo relacionado a la restauración del paso del Santo Sepulcro de
nuestra ciudad, realizada en los años ochenta del siglo pasado, cuyas imágenes
e informe reproduzco hoy.
“Informe
por el Restaurador de Escultura José Barbero Gor.
El
día 4 de abril de 1986 se da por terminado el tratamiento de Conservación y
Restauración del Cristo Yacente procedente de Ciudad Real. Con Nº de Registro.
2073.
Habiéndose
extraviado en el traslado del Centro de Restauración el informe presentado en
aquella fecha, paso a realizar otro informe de la restauración efectuada, basándose
en algunas fotografías que se conservan de dicho proceso.
ESTADO DE CONSERVACIÓN
Esta
escultura cuando llegó al Centro estaba con gran cantidad de rajas, saltados
por todas partes, esto era debido a que sus embones y uniones aparecían desencolados
a causa de la cristalización sufrida en su adhesivo y al movimiento propio de
dilatación de la madera empleada en su elaboración (madera de baja calidad, lo
que se conoce como Pino para embalajes).
Sus
policromías se encontraban con gran cantidad de repintes y barnices de
anteriores intervenciones, así como levantamiento y saltado de la película pictótica,
esto es debido al haber recibido cantidad de humedad, posiblemente de lluvia y
al ser una escultura en posición horizontal el agua aposada hace estos daños.
Por último se observó que la obra no presentaba perdida de piezas en su talla.
(dedos, pliegues, etc…)
El
estado general de la imagen podía decirse entonces que era malo.
TRATAMIENTO REALIZADO
En
un primer lugar se procedió al asentado de toda su policromía como prevención a
su saltado en la manipulación de la obra durante su tratamiento.
En
los huecos, rajas que presentaba la madera y que muchas de ellas dejaban pasar
la luz en una abertura considerable se optó por una limpieza, encolado con
Acetato de Polivinilo, tapado con chirlatas de madera siempre más blanda, y
otras grietas menos profundas se consolidaron con una resina epoxidica, quedando
todo compacto.
La
policromía:
Se
le hizo limpieza de barnices oxidados y eliminación de repintes, pues las
carnes se veían oscuras por este motivo, la sábana tenía dos capas de repintes,
la última era un esmalte plástico, cubriendo de forma vulgar el estofado
original.
Estucado
de todas las faltas de policromía existentes, y reintegración de estas. El
criterio de reintegración elegido se decidió que fuese oculto ya que la imagen
es procesional.
OBSERVACIONES
Para
su conservación posterior, se recomendó que la imagen no se sometiera a cambios
bruscos de humedad y temperatura y no se expusiese a la intemperie de la calle.
RESTAURADOR
José
Barbero Gor
2
de julio de 1990”
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