4. LA
PAULATINA PENETRACION DE LA ORDEN
Y EL DESARROLLO
DE LA ENCOMIENDA EN LA CIUDAD. SIGLOS XV
Como se ha indicado al comienzo, no se
trata aquí de hacer un estudio de la encomienda, si bien es posible que entre
estos años finales del siglo XIV y comienzos de XV naciese y quedase más o
menos estructurada la encomienda de
las casas de
Ciudad Real. Ello no
obsta para que
surjan las inveteradas fricciones entre la Orden y la
ciudad. Y así, a comienzos de 1424 se las ve pleiteando sobre el aprovechamiento
del campo de Calatrava por parte de los vecinos de Ciudad Real, llegando, en
marzo de ese mismo año, ambas partes a firmar en Almagro el acuerdo a que
habían llegado (83).
Teniendo como base la donación que le
hiciera Enrique II sobre la aljama, y olvidada la prohibición de
Alfonso XI de
mantener posesiones en
la parte contraria,
la Orden comienza
a dar los
pasos pertinentes para ir incrementando su patrimonio en la ciudad. Un
ejemplo de ello sería la venta efectuada en marzo de 1429 por Ferrant Gutiérrez
de unas casas, con los linderos que marca, en la collación de
Santa María a
favor de frey
Sancho Sánchez de Ávila, comendador
de Benavente, cuyo
valor ascendió a 2.700 maravedís (84).
En
octubre de 1434
la Orden recibió,
mediante permuta con
don Alvaro de
Luna, el almojarifazgo y la renta de las escribanías
públicas de Ciudad Real, junto con otras villas y heredades, a cambio de
Maqueda, El Colmenar y San Silvestre (85).
(83) 1424,
febrero 7, lunes.
Ciudad Real; 1424,
febrero 13, domingo.
Almagro; 1424, febrero
14, lunes. Ciudad Real;
1424, febrero 17.
Toledo; 1424, febrero
18, viernes. Martos;
1424, marzo 11,
sábado. Almagro. Todos ellos
en A. M.
Ciudad Real. núm.
186, fols. 12r-14r,
lv-1 Ir, 14r-16v,
9r-10v, 7v-9r y lr-26r; y
núm. 46, fols.
20v- 24v, 2v-19v, 24r-28r,
16r-18v, 13r-15v y
lv43r. El segundo
y último de
los citados, reg.
BERNABEU, E.: Inventario, pp.
34-35. Cit. DELGADO MERCHAN, L.: Historia documentada,p. 154.
No sólo se trata de la ciudad, sino
también de la Hermandad.
(84) 1429, marzo 5. Ciudad Real. AHN, Calatrava,
carp. 467, núm. 311.
(85) 1434,
octubre 6. Maqueda.
AGS, Mercedes y
Privilegios, leg. 54.
Cit. DELGADO MERCHAN,
L.: Historia documentada, p. 153, y SOLANO, E.: Calatrava en el siglo
XV,p. 207.
El
acuerdo se había
realizado tiempo atrás
y ratificado por
el condestable en
Segovia el 19
de julio. Cfr.
AHN, Calatrava, carp. 467, núm. 314.
En
1438 frey Sancho
Sánchez de Avila,
comendador citado, hizo
donación al prior
y convento de Calatrava de unas
casas en la calle del Rey de Ciudad Real, sitas en la collación de Santa María,
de 80 cabezas de
ganado lanar y cabrío, y
otros bienes (86). Esta
donación sería confirmada
días más tarde bajo la condición
de que el otorgante pudiese morar en ellas los días que le quedasen de vida (87).En
septiembre de 1439
Juan Rodríguez y
su mujer Aldonza
Rodríguez vendieron al
prior y freiles del convento de
Calatrava dos aranzadas y cuarta de majuelo en Valdoro, término de Ciudad Real,
sito entre los caminos de Santa María de Guadiana y Pero Sánchez, por 2.400
maravedís (88).
En
diciembre de 1443
frey Sancho Sánchez
de Ávila, comendador
de Benavente y
Almadén, hizo donación al prior y
convento de Calatrava de una serie de muebles y enseres, confirmándoles la donación
que hiciera en 1438 de las casas de Ciudad Real (89).
Un
año más tarde,
los mencionados Juan
Rodríguez y Aldonza
Rodríguez, su mujer,
vendieron al prior y convento de Calatrava un pedazo de majuelo en
Valdoro, término de la ciudad, de unas dos aranzadas y cuarta y lindero como el
que ya vendieran a la Orden unos años antes, por 3.200 maravedís (90).
En
octubre de 1445
Alvar Díaz, vecino
de Ciudad Real,
vendió también al
prior y convento
calatravo una casa tienda en la plaza de dicha ciudad, collación de San
Pedro, por 30.000 maravedís, equivalentes
a 400 florines
de oro “de
la ley e
cunno de Aragon”,
venta ratificada por
Fernando Díaz, su hijo, en abril de 1446 y tomando posesión
de ella los calatravos en junio de este último año (91).
La descarnada exposición de datos
aportados deja ver bien a las claras una serie de cuestiones. En primer lugar,
el incremento del patrimonio de la Orden en la ciudad. Mas no sólo esto, sino
que la mayoría de la documentación hace referencia a ventas y permutas, no a
donaciones, lo cual está indicando la intencionalidad de dicha institución.
Poco a poco ésta va logrando sus objetivos de penetración en la ciudad. En este
mismo sentido, aun cuando sean de época algo posterior, se pronuncian otros documentos
conocidos. Así, en 1474 Francisco Montero y Mayor González, su mujer, vecinos
de la ciudad, venderán al prior y convento de Calatrava una tienda en la plaza
de dicha población, en la Odrería, por 16.000
maravedís (92).
Y en mayo
de 1478 Gonzalo
Rodríguez de Santa
Cruz y su
mujer Isabel Rodríguez, vecinos de Almagro, venderán
también al convento de Calatrava unos censos, casas y huertas en Ciudad Real (93).
(86) 1438, junio 4, miércoles. Convento de
Calatrava. AHN, Calatrava, carp. 467, núm. 316 y 317.
(87) 1438, junio 13, viernes. Ciudad Real. AHN,
Calatrava, carp. 467, núm. 318.
(88) 1439,
septiembre 14. Ciudad
Real. AHN, Calatrava,
carp. 467, núm.
319. El encargado
de efectuar el pago, en nombre del convento, fue frey
Sancho Sánchez, constituyéndose así en una especie de cabeza de puente de los
intereses de la Orden en la ciudad. Pero no aparece como comendador de la
misma.
(89) 1443, diciembre 2. Ciudad Real. AHN,
Calatrava, carp. 467, núm. 320.
(90) 1444,
diciembre 20. Ciudad
Real. AHN, Calatrava,
carp. 467, núm.
319. Sobre la
venta anterior, cfr. supra nota 88.
(91) 1445,
octubre 21. Calzada
de Calatrava; 1446,
abril 5. Ciudad
Real; 1446, junio
2. Ciudad Real.
Los tres docs, en AHN, Calatrava, carp. 468, núms. 327-328.
(92) 1474, junio 28. Ciudad Real. AHN, Calatrava,
carp. 469, núm. 362.
(93) 1478, mayo 18. Ciudad Real. AHN, Calatrava,
carp. 469, num. 366.
Que la Orden había logrado crear un
patrimonio de una cierta consideración en la ciudad y que se encontraba
firmemente instalada en la misma, es algo que está fuera de toda duda. Y ello
explicaría el que se viese involucrada en las revueltas ocurridas en dicha
población de 1449 y en las que perdería la vida el comendador de Almagro, frey
Gonzalo Mañueco (94). No obstante,
estos acontecimientos sirvieron para que ambas partes se diesen cuenta de que
este tipo de confrontaciones no les beneficiaban en modo alguno. Ya no
resultaban antagonistas, sino que ambas partes tenían intereses comunes. En realidad,
gran parte de la culpa la había tenido el corregidor de Ciudad Real, Pedro
Barva, al adoptar ciertas medidas contra gentes de la Orden.
No se volverán a tener noticias más o
menos concretas de sus relaciones hasta el maestrazgo de don Rodrigo Téllez
Girón, época turbulenta
y conflictiva, no
sólo a nivel local,
sino general del reino,
y en la que se vería involucrada
la ciudad.
Existe un dato de difícil precisión, y
es que cuando el infante don Alfonso fue nombrado rey en Ávila, el
maestre calatravo tomó
al parecer Ciudad
Real (95). Sin embargo,
los comienzos de su
mandato se puede decir que fueron suaves. En julio de
1468 el maestre establece un acuerdo con
la ciudad por el que concede que en tiempos de necesidad puedan los ganados de los
vecinos andar por términos de Calatrava sin pagar por ello herbaje ni derecho
alguno (96). La medida quizá
esté haciendo referencia a determinados intereses de la Orden que aparecen
ocultos. Lo que no cabe duda es que la situación se plantea desde
una perspectiva totalmente
diferente a como
se había realizado
hasta ese momento.
Se aprecia a dicha institución en una postura de prepotencia respecto a
la ciudad, no en vano había ido adquiriendo una serie de intereses en la misma.
A finales de diciembre de ese mismo año,
y en virtud de los derechos que la Orden tenía sobre las escribanías de Ciudad
Real, el mencionado maestre confirma la elección de Antón de Coca, hecha por el
concejo, para que suceda en el oficio de escribano a su padre, Juan Martínez de
Coca, debiendo pagar, como el resto de los escribanos, una cantidad al
comendador de las casas que la institución tenía en la ciudad (97).
(94) 1449,
septiembre 12. Ciudad
Real. A. M.
Ciudad Real, núm.
22. Publ. DELGADO
MERCHAN, L.: Historia
documentada, pp. 399404.
Sobre estos acontecimientos, con más
detalle, v. mi libro Ciudad Real en la Edad Media.
Ello da pie para plantear el posible
apoyo que prestaría la Orden a los conversos y las razones del mismo. A este respecto
cfr. 1484, diciembre 15. Sevilla. AGS, R. G. Sello, 1484-diciembre, fol. 73. No
cabe duda que una comunidad de intereses se había establecido entre las partes.
(95) El
hecho aparece mencionado
en un doc.
de 1477, abril
2. Madrid. AGS,
R. G. Sello,
1477-abril, fol. 145. Cfr.
también Hechos del condestable don Miguel Lucas de Iranzo, ed. de J. de M.
Carriazo, Madrid, 1940, p. 357.
El acontecimiento se produciría en 1467,
bajo Rodrigo Téllez Girón. Hay que tener también en cuenta que las luchas mantenidas
por la Orden contra el condestable en 1465-66 afectaron a la ciudad. Cfr.
Hechos del condestable Jranzo, pp. 278 y
324-325.
Sobre la figura de su predecesor en el
maestrazgo, don Pedro Girón, y sobre sus relaciones con la corona, v. los trabajos de
O’CALLAGHAN, J.: Don Pedro
Girón, Master of the order
of Calatrava (1445-1466), en Hispania,
XXI, 1961, pp. 342-390,
y de VAL
VALDIVIESO, Mª. L. del: Relaciones de
don Pedro Girón,
maestre de Calatrava,
con el rey don Enrique IV, en VII
Centenario del Infante don Fernando de la Cerda, Ciudad Real, 1976, pp. 159-170.
(96) 1468,
julio 28. Reg.
BERNABEU, E.: Inventario, 38. Cit.
DELGADO MERCHAN, L.:
Historia
documentada, p. 186.
(97) 1468, diciembre 30. Almagro. A. M. Ciudad
Real, núm. 26.
Este
dato muestra a
la encomienda ya
estructurada. Pero, en realidad, ésta debía
estarlo desde bastante tiempo
antes, pues en la visita de 1459 ya se incluye su mención. En dicho año la
Orden contaba en la ciudad con un corral, donde se hallaban ubicados varios
talleres y tiendas de zapateros y carpinteros, algunos
de ellos en
muy mal estado;
otro corral, de mayores dimensiones
que el anterior, ocupado por unos tiradores de
paños; varias casas en la calle Toledo, parte de las cuales estaban dedicadas a
baños, y que también se encontraban en mal estado ; finalmente, el terreno
donde se encontraba la alcaicería de la
ciudad (98).
Realmente, la situación
de deterioro en
que se encontraban
los diferentes inmuebles está indicando que la creación de la encomienda
se haría bastante tiempo antes, pues no es lógico pensar en una fundación sobre
ruinas.
Sin embargo, no eran estos los únicos
bienes que la encomienda de Ciudad Real poseía. En 1510 se mencionan
también los derechos de almojarifazgo de la
ciudad, la renta de la albardería,
la renta
del peso mayor y
menor y de las tiendas
de aceite, la renta
de lo menudo de
las medidas y la
renta de las escribanías. Esta última supuso en ese
año 12.000 maravedís (99). En realidad,
algunos de estos conceptos, como almojarifazgo
y escribanías, los
disfrutaba la Orden
desde bastante tiempo
atrás. Aunque tampoco serían los
únicos. Los bienes de la encomienda se completaban, además, con unas casas que poseía
en Almagro, al menos desde 1459.
No
obstante todo lo
expuesto, la Orden
como tal institución
era propietaria en
territorio de la ciudad de otra serie de bienes. Así,
dependientes del convento de Calatrava se encontraban unas tierras (en 1459
rentaban 1.500 maravedís), unas casas (120 maravedís en 1459), dos molinos en
la ribera del Guadiana (4.500 y 8.000
maravedís respectivamente en 1459), cuatro aranzadas de viña (desde
1459),
(98) AHN, Ordenes Militares, Consejo, leg. 6.109,
núm. 4. Cfr. sobre todo esto SOLANO, E.:
Calatrava en el siglo XV, p. 207. V.
también 1492, agosto 29. Valladolid. AGS, R.G. Sello, 1492-agosto, fol. 144.
(99) AHN,
Ordenes Militares, Consejo,
leg. 6.110, núm.
23, fols. 89-92v.
Cfr. SOLANO, E.'.
Calatrava en el siglo XV, p.415.
las casas del
prior (desde 1459), una huerta (750 maravedís
en 1459), las casas
de Juan de Segovia (800
maravedís en 1495),
dos tiendas (300 y 600
maravedís en 1495)
y 10.000 maravedís de juro sobre las alcabalas del
vino (en 1495) (100).
Dependiente de
la encomienda de la Clavería,
se encontraba un Molino en
término de Ciudad Real, ribera del Jabalón, con una
pequeña renta en 1463: 10 maravedís (101).
La encomienda de Piedrabuena era
propietaria también de unas casas en Ciudad Real, al menos desde 1471, y que
rentaban en 1500 y 1502 la cantidad de 1.500 maravedís (102).
A
la encomienda la
Calatrava la Vieja
pertenecían los pozos del
barro de los vecinos
de Ciudad Real, cuyo valor de
renta no consta, aunque parece que se encontraban fuera de los términos de esta
ciudad (103).
Esta serie de datos aducidos, pese a lo
amalgamados que puedan encontrarse, son un fiel reflejo de los frutos que
conseguirá la Orden de Calatrava, como institución, con el cambio de actitud
respecto a la ciudad. Y también una prueba de que lo que pretendía, a través de
las luchas mantenidas en tiempos anteriores, era su instalación dentro del
núcleo, a fin de paliar en la medida de lo posible la merma sensible de su
capacidad de control del territorio.
(100) AHN,
Ordenes Militares, Consejo,
leg. 6.109, núm.
3, fol. 67
(para el año
1459), y en
el mismo leg., núm. 29, fols. 171-180v (para 1495).
Cfr. SOLANO, E.: Calatrava en el siglo XV, p. 409.
(101) AHN, Ordenes Militares, Consejo, leg, 6.109,
núm. 11. fols. 17-23v. Cfr. SOLANO, E.:
Calatrava en el siglo XV, p. 416.
(102) AHN, Ordenes Militares, Consejo, leg. 6.075,
núm. 1, fols, 69-71v (para el año 1471); leg. 6.109, núm. 58, fols.
55-59v (para 1500);
y leg. 6.110,
núm. 4, fols.
165-167 (para 1502).
Cfr. SOLANO, E.: Calatrava
en el siglo XV, p. 424.
En la relación de esta encomienda se
hallan: el diezmo y terrazgo del vino en Valdoro y un majuelo en el mismo lugar.
Aunque no lo explícita, Valdoro era un
término de Ciudad Real, como puede comprobarse por el doc. de 144, diciembre
20. Ciudad Real. AHN, Calatrava, carp. 467, núm. 319.
También
se menciona el
diezmo de tres
quiñones camino de
Ciudad Real, pero
hay que dudar
que estuviesen en término de esta
última.
(103) AHN,
Ordenes Militares, Consejo,
leg. 6.075, núm.
1, fols. 71v-72v
(para 1471), entre
otros. Cfr. SOLANO, E.: Calatrava en el siglo XV, p. 407.
Se tendría también que considerar el
hecho de que ciertos vecinos de Ciudad Real fueron mayordomos y tuvieron a su
cargo la hacienda y bienes del maestre don Pedro Girón, sin saber si tenía algo
en la ciudad. De cualquier forma se trataría del patrimonio personal, puesto
que con posterioridad lo reclamaría su hijo. Cfr. 1483, octubre 20. Vitoria.
AGS, R. G. Sello, 1483-octubre, fol. 31
y fol 32. Se trata de dos docs, diferentes, aunque de igual fecha.
Retomando el hilo de la narración
interrumpida, no se vuelve a tener noticia del carácter de sus relaciones hasta
el estallido de la guerra sucesoria a la muerte de Enrique IV. La ciudad se ve
envuelta en una lucha de partidarios de uno y otro bando. En marzo de 1475,
aprovechando la influencia que podía
tener sobre determinados sectores de la población, el maestre don Rodrigo Téllez Girón convoca a las
principales gentes de la misma en el convento de Santo Domingo de dicha ciudad
para la proclamación de Isabel como
sucesora al trono, a
la que todos
prestaron juramento de fidelidad (104). Pero las
intenciones del maestre parece que eran las de granjearse la estima de los
nuevos monarcas con el probable fin de apoderarse del control de aquél
territorio. Sin embargo, el 26 de mayo de ese mismo año hace una nueva convocatoria
y, viendo que no lograba sus propósitos, intenta apoderarse de la ciudad por la
fuerza alegando las donaciones que hiciera en su día Sancho IV a la Orden (105). Así las cosas, el maestre se
retracta del juramento de fidelidad a los reyes y entra a formar parte del
bando portugués. Pero el objetivo primordial suyo continúa siendo la ciudad.
Toma a varios de sus vecinos presos e intenta “por muchas
vías e formas e maneras” que la ciudad se le entregue, ante cual la reina se
ve en la obligación de ordenar a sus vecinos que inicien contactos con el
maestre a fin de llegar a un acuerdo (106).
(104) 1475, marzo 20 (Ciudad Real). Cit. DELGADO
MERCHAN, L.: Historia documentada, p. 184.
(105) Cfr. J. GOMEZ.: Historia de la ciudad de
Ciudad Real y estracto histórico de España y lista de sus Reyes, casamientos y
muertes, ms. del s. XIX propiedad de don Tomás Valle, fols. 182-183 y 186v.
(106) 1475,
julio 24. Valladolid.
Publ. DELGADO MERCHAN,
L.: Historia documentada, pp. 420-421
(en parte).
A esta entrada del maestre en la ciudad
se debe referir sin duda la mención que aparece en 1477, febrero 2. (Ciudad
Real). Reg. BERNABEU, E.: Inventario, p. 39. Cit DELGADO MERCHAN, L.: Historia documentada, p. 192.
Consecuencia de este cambio de postura
del maestre es que su Orden siga los mismos pasos y que los monarcas comiencen
a tomar ciertas medidas en aquellos casos que les resultaba factible. Por ello,
en agosto de 1475 la reina ordena que se le secuestren al comendador
Castellanos, que lo era de las casas de la Orden en la ciudad, los derechos del
almojarifazgo y la renta de las escribanías de la misma, que el mencionado
comendador estaba encargado de percibir (107). Además, los partidarios
del maestre en la ciudad también son despojados de sus bienes (108). Algunos de ellos, como García Jufre y
Juan de Torres, regidores de la misma, Pedro de Torres y Alfonso de la Cámara,
vecinos de ella, abandonarían pronto al maestre, pero estos fueron los menos (109).
Las
vinculaciones de determinados
individuos de la
ciudad con el
maestre calatravo debían
ser más estrechas de lo que a primera vista pudiera parecer. En 1477 se
encontraban pleiteando porque el maestre les demandaba “çiertos moros” en
virtud de una obligación “e de çierta fe e pleito e omenaje” que algunos
vecinos le hicieran, en cuyo asunto intervendrían los reyes para librarlos de
dicha promesa (110). Estas
relaciones no eran nuevas* sino más bien consecuencia de la simbiosis creada a
partir del establecimiento de
la Orden en
la ciudad. En
1475, por ejemplo,
Fernando de Villa
Real, vecino de Ciudad Real,
había arrendado las rentas de la encomienda mayor en el campo de Calatrava a
don Fernando Gómez de Guzmán, titular de la misma, por cuyo motivo tuvo que
padecer prisión hasta que satisfizo los 800.000 maravedís en que se tasaron, a
pesar de las intervenciones de los maestres de Calatrava y Santiago (111).
Y no sólo determinados vecinos de la
ciudad se encontraban vinculados al maestre, sino que éste tenía allí
desplazados algunos servidores, al margen de la encomienda propiamente dicha,
encargados de velar por
sus intereses. Tal
sería probablemente el
caso de Alfonso Gutiérrez
de Almagro, su criado o mayordomo, que al tiempo de las
revueltas acaecidas en la ciudad con motivo de las luchas sucesorias, fue
despojado de las aceñas y batanes de Doña Olalla la Moza y de la heredad de
Doña Olalla Vieja, todo ello en término de Ciudad Real, cuya devolución reclamó
en 1477 (112).
(107) 1475, agosto 16. Valladolid. AGS, R. G. Sello, 1475-agosto, fol. 590.
(108) V.
p. e. 1476,
marzo 15. Zamora.
AGS, R. G.
Sello, 1476-marzo, fol.
147; 1476, abril
3. Medina del Campo.
AGS, R. G.
Sello, 1476-abril, fol.
183; de la
misma fecha y
fondo, aunque se
trata de docs.
diferentes, fol. 167, fol.
164, fol. 168,
fol. 232, fol.
227, fol, 229,
fol. 212, fol.
224, fol. 223,
fol. 200, fol.
198, fol. 211,
fol. 218, fol. 217, fol. 208,
fol. 209, fol. 222, fol. 214, fol. 230, fol. 275, etc.
A
este respecto, resultaría
de gran interés
estudiar pormenorizadamente las
posibles relaciones existentes
entre Orden, conversos y Portugal. Añadir lo indicado en nota 94.
(109) 1475, diciembre 6. Valladolid. AGS, R. G.
Sello, 1475-diciembre, fol. 798.
(110) 1477, febrero 25. Toledo. AGS, R. G. Sello,
1477-febrero, fol. 261.
(111) 1477, marzo 13. Madrid. AGS, R. G. Sello,
1477-marzo, fol. 385.
(112) 1477, mayo 12. Guadalupe. AGS, R. G. Sello,
1477-mayo, fol. 594.
Que
la devolución se
llevó a efecto
lo atestiguan los
docs. de 1490,
mayo 14. Sevilla,
AGS, R. G.
Sello, 1490-mayo, fol. 338, y
1490, junio 26. Córdoba. AGS, R. G. Sello, 1490-junio, fol. 161.
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