Fachada
del antiguo Hospicio Provincial en la segunda década del siglo XX
El antiguo Convento de los Franciscanos
de nuestra ciudad, que nació con Villa-Real en el siglo XIII, fue desamortizado
en 1820 siendo abandonado por los Franciscanos en 1821 y pasando a pertenecer
el inmueble a los Bienes Nacionales. Por orden de la Junta Superior de Venta de
Bienes Nacionales de 12 de noviembre de 1842, el inmueble pasaría a ser
propiedad del Ayuntamiento.
D. Félix Pillet, en su obra “Geografía Urbana de Ciudad Real”, nos dice
de este inmueble: “El de San Francisco, situado en la Plazuela del mismo
nombre, estuvo ocupado por las tropas, según consta en un Acta Municipal de
1846; después de que lo abandonaran los religiosos, al dejarlo las tropas, le
fueron entregadas las llaves al Corregidor para que decidiera cuál sería su
próxima ocupación. En otra Acta de 1847, se decide arrendar el edificio con el
fin de acumular dinero y poder arreglar los desperfectos. De esta forma fue
alquilado a D. Vicente Serrano, con la condición de desocupar la parte alta en
el caso de que hubiese necesidad de acuartelamiento de tropas. El Ayuntamiento piensa
que hasta que no se le dé un destino último, con este arrendamiento se gana un
dinero y el edificio no se deteriora por estar cerrado. Otra Acta Municipal de
1849, nos confirma la última decisión tomada por el Ayuntamiento acerca del ex-convento
de San Francisco; éste iba a pasar a transformarse en Escuela Nacional, pero
esta no podría utilizar el edificio entero, ya que había que reservarlo en caso
de cualquier epidemia. A pesar de todo, el Ayuntamiento, reunido el 23
noviembre de 1849, decide que la apertura del curso de la Escuela tendrá lugar
en el próximo enero de 1850.
Pero
debido a los inconvenientes expuestos por el director, por no poder utilizar
todo el edificio y por lo tanto resultar pequeño, esta escuela solamente duró
en este edificio un año, ya que al siguiente pasó a ex-convento de San Juan de
Dios.”
Revista
“Vida Manchega” 10 de abril de 1913
En la década de los cincuenta del siglo
XIX, el ex-convento se convertiría en Hospital Civil, pasando en 1859 a ser
propiedad de la Diputación provincial, quien en el mencionado año crea el
Hospicio Provincial o Casa de la Misericordia de San José, inaugurándose el 1
de enero de 1860, con carácter provincial por Real Orden de 7 de Junio de 1857.
Este nuevo Hospicio acogió en él a pobres de ambos sexos desde los seis años de
edad, ocupándolos en talleres o en enseñanzas en la escuela de primera
enseñanza. Por otro lado, la Casa de Maternidad y Expósitos, integrada
físicamente en el edificio del Hospicio, se inaugura en 1862, desconociéndose
sin embargo la fecha exacta de la fundación de la Casa de Expósitos. Dicha
institución acogía a las mujeres solteras embarazadas, si bien su Reglamento
contempla que se atiende tanto a mujeres pobres como a mujeres "que gocen de buen concepto".
Las Hijas de la Caridad comenzaron a
prestar sus servicios en el Hospicio y Casa Cuna en 1879, y al crearse el Hogar
Provincial pasan a ocuparse también de éste. Serían las funciones de las
Hermanas las reflejadas en el Convenio firmado entre el Director de éstas, la
Excma. Diputación provincial y la Visitadora, entre ellas: educación y
enseñanza de las niñas, la atención y cuidado de los niños de la Casa Cuna, los
servicios sanitarios de los mismos y todo el gobierno y administración existentes
en el establecimiento. Se regirían por lo dispuesto en el Convenio citado, que
sería renovado en 1967. El 30 de diciembre de 1986 firmarían un nuevo Convenio
a consecuencia de la recién estrenada Ley General de Enseñanza que había
entrado en vigor y con éste continuarían hasta la desaparición de los Hogares
Provinciales en 1990.
Vista del
Hospicio Provincial en los años ochenta del pasado siglo
En el año 1890 se produciría un incendio
que acabaría con gran parte de la techumbre del edificio, siendo renovado y
elevando las murallas y dando más ventilación en su salas. En el año 1906 se
construye la nueva fachada del hospicio, dirigida por el arquitecto Telmo Sánchez,
y que es la que ilustra la entrada. Con la llegada de la II República el
Hospicio pasa a llamarse Hogar Provincial, y para la educación de los asilados
existía la Escuela de Música, Modelado y Arte Industrial, Taller de Imprenta,
de Encuadernación, Sastrería, de Zapatería, de Carpintería, de Costura y otros
más.
Pasada la Guerra Civil Española, se realizarían
obras para reconstruir el viejo Hospicio, obras que durarían veinte años
proyectadas por el arquitecto Roldan Palomo, y en agosto de 1960 la Corporación
firmó un contrato con la Congregación Salesiana para la formación moral,
religiosa, profesional y cultural de los acogidos en el Hogar de la
beneficencia provincial. Así el hogar provincial de niñas “Virgen del Prado”, quedaría
bajo la custodia de las Hijas de la Caridad, y la de los niños “Santo Tomás de
Villanueva”, bajo la custodia de los Salesianos. Estos regirían el hogar provincial
hasta el año 1986 y las Hijas de la Caridad hasta el año 1991.
En 1991 se ha produce el traspaso total
de las competencias en estos centros (Casa Cuna, Hogares, Colegios) a la Junta
de Comunidades, y en el segundo mandato de Francisco Ureña,
1991/1995, al frente de la Diputación Provincial, la Casa Cuna es transformada
en Museo y Oficina de Recaudación y el Hogar Provincial en Residencia de
Estudiantes y Colegio.
Portada
de la actual Residencia Santo Tomás de Villanueva
Yo estuve interna en este colegio hay pase mi infancia madre mía que tiempos la verdad es que me costó mucho adactarme pero bueno así mi madre que pasó mucho en esa época.
ResponderEliminarAhora tengo 50 años y me gustaría mucho visitarlo
Algún día iré
10 años interna
Con las monjitas
Que había de todo buenas y malas
Y la casa cuna como no recordarla allí estuve yo con 4 añitos
Y luego con 6 nos trasladaban
Al colegio de mayores con
6 años
Me gustaría ver a mis compis que estaban internas también