Grabado de la imagen de la Virgen del Prado, publicada en la Novena de 1873
La oración en forma de novena es una devoción de oración privada o pública de nueve días para obtener alguna gracia o intención especial. Hay novenas dedicadas a Nuestro Señor, al Espíritu Santo, como también a la Virgen María o a los santos. La sucesión de nueve se referirse por lo general a días consecutivos (Ej.: nueve días previos a una fiesta). Pueden ser nueve días específicos de la semana o del mes (Ej.: nueve primeros viernes). Algunas novenas tienen una larga tradición asociada con la devoción a un santo o a una promesa recibida en revelación privada.
Aunque las novenas no son parte de la liturgia, muchas tienen recomendación eclesiástica. Las novenas nos ayudan en nuestra oración cuando están adecuadamente valoradas en el contexto de una sólida doctrina.
Aunque las novenas son muy antiguas, no fue hasta el siglo XVII cuando la Iglesia formalmente concedió la primera indulgencia a una novena en honor a San Francisco Javier, otorgada por el Papa Alejandro VII.
ORIGENES
La costumbre de orar la novena no está en la Biblia, pero Jesucristo si nos enseñó a orar con insistencia y pidió a los Apóstoles que se prepararan en oración para la venida del Espíritu Santo. De aquí se inspira la novena de Pentecostés.
Los judíos no tenían celebraciones religiosas de nueve días ni novenarios de difuntos. Para ellos, el número siete era el mas sagrado. Pero la novena hora en la Sinagoga era una de las horas especiales de oración, como lo ha sido la hora nona en la Iglesia desde el principio. Es una de las horas de oración en la Liturgia de las Horas. (Cf. Acts, iii, 1; x, 30; Tertullian, "De jejuniis", c. x, P.L., II, 966; cf. "De oratione", c. xxv, I, 1133).
Los romanos y griegos tenían novenas. Una de ellas, descrita en Livy (I, xxxi). Se trata de una fiesta pagana para apaciguar a los dioses. También hacían nueve días de duelo por los difuntos. Aunque los primeros cristianos siguieron la costumbre en cuanto al número de días, el contenido era completamente nuevo pues se trataba de oraciones Cristianas.
PADRES DE LA IGLESIA
San Agustín, escribiendo sobre las novenas (P.L., XXXIV, 596), advierte a los cristianos el peligro de imitar las costumbres paganas. El peligro no está en la novena sino en como se entiende esa oración. El reto cristiano es purificar la cultura, fundamentando todas las costumbres en Cristo.
Según algunos Padres de la Iglesia y los monjes de la Edad Media, el nueve denota imperfección y se refiere a los hombres. El diez es el mas alto y perfecto y por eso se refiere a Dios.
La novena simboliza la imperfección humana que busca a Dios. (cf. Jerónimo, loc. cit.; Athenagoras, "Legat. pro Christian.", P.G., VI, 902; Pseudo-Ambrosius, P.L., XVII, 10 sq., 633; Rabanus Maurus, P.L., CIX, 948 sq., CXI, 491; Angelomus Monach., In Lib. Reg. IV, P.L., CXV, 346; Philo el Judio, "Lucubrationes", Basle, 1554, p. 283).
Según San Jerónimo, el Padre de la Iglesia que tradujo la Biblia al Latín, "El número nueve en la Santa Biblia indica sufrimiento y dolor" (Ezech., vii, 24; -- P.L., XXV, 238, cf. XXV, 1473). Ejemplo: II Reyes 25:3 "El mes cuarto, el nueve del mes, cuando arreció el hambre en la ciudad y no había pan para la gente del pueblo".
EDAD MEDIA
Se decía que Cristo murió en la novena hora.(cf. Schmitz, "Die Bussbucher und die Bussdisciplin", II, 1898, 539, 570, 673) y que por la Santa Misa, en el noveno día, el difunto sería elevado a los nueve coros de ángeles en el cielo. (cf. Beleth, loc. cit.; Durandus, loc. cit.).
España y Francia introdujeron la "novena de preparación" para la Navidad, para recordar los nueve meses de embarazo de la Virgen. En España el Concilio de Toledo en el año 656 transfirió la fiesta de la Anunciación al 18 de Diciembre (dentro de la novena). Por eso la novena tomó un sentido de anticipación y preparación a una fiesta. Los mejores modelos de preparación son Jesús y María, preparándose para el nacimiento. Nosotros nos preparamos en este mundo para la vida eterna.
De la novena de preparación, surgió la costumbre (Francia y Bélgica) de hacer novenas a la Virgen y a los santos por diversas intenciones.
Las novenas requieren humildad, confianza y perseverancia, tres importantes cualidades de la oración eficaz. Innumerables santos rezaban novenas con gran devoción y a través de los siglos muchos milagros se han logrado con la oración de novenas.
LA NOVENA DE LA VIRGEN DEL PRADO
La tradición de rezar la Novena en honor de la Virgen del Prado tiene una tradición de siglos y siempre se ha hecho concluir el 25 de mayo, día de San Urbano, que es el aniversario de la Aparición de la Santísima Virgen del Prado. En éste día se renueva el Voto de la Ciudad a su Patrona y Reina, por lo que la Novena siempre se inicia el 17 de mayo, nueve días antes del día 25.
Aunque desde siglos la Novena a la Virgen también se ha realizado en cualquier época del año, en el templo ó en casa particular, según las circunstancias en que se halle cada uno, como las realizadas en 1244 cuando vinieron a nuestra ciudad el rey Fernando III y su esposa doña Juana, y la madre del primero doña Berenguela, donde por espacio de seis semanas, hicieron novenas a la Virgen del Prado.
Novena editada en 1967 con el texto reformado
También se le atribuyen a la Virgen del Prado hechos milagrosos tras realizarle una Novena, como el cese de la peste en nuestra ciudad en los años 1677, 1678, 1679, bajándose a la Virgen de su camarín y después de rezarle una novena para su cese se sacaba en procesión y esta desaparecía de la ciudad.
La Novena impresa más antigua para uso personal que se conserva, y que tengo la suerte de conservar un ejemplar, es la impresa en 1873 por la imprenta de Cayetano Clemente Rubisco, que tenia su imprenta en la calle calatrava, 12.
Esta Novena realizada y publicada con aprobación Eclesiástica, para que se hiciera “con la debida disposición, y se pueda más fácilmente conseguir el fruto que se solicita de la Majestad divina, mediante la intercesión poderosa de María Santísima, conviene prepararse con los Santos Sacramentos de confesión y comunión, ó recibirlos antes de concluir la Novena.
El tiempo más propio de hacerla son los ocho días que preceden ó siguen al de la aparición, ó al de la fiesta principal de Nuestra Señora, que se celebran en el 25 de Mayo y en el 15 de Agosto, completándose respectivamente con uno de ellos el novenario. Teniendo presente la Imagen ó alguna estampa de Nuestra Señora del Prado”.
Ultima Novena editada en 1991
La Novena debería comenzar todos los días de rodillas ante la Imagen ó estampa de la Virgen, y después del acto de contrición, se dice una oración preparatoria para todos los días, después la oración particular para cada día, terminando con el rezo de cinco Avemarías en recuerdo de las cinco letras que componen el dulcísimo nombre de MARÍA. La parte final de la novena contiene gozos a la Virgen, y notas que se refieren a los hechos históricos contenidos en la Novena.
Esta Novena fue posteriormente impresa para su venta en los años 1900, 1920, 1940 y 1946 sin variación alguna. En 1953 se vuelve a publicar la novena por la Corte de honor y es revisada por su Director y Deán de la S.I. P. D. José Jiménez Manzanares. En esta ultima edición el texto para su rezo se mantiene el mismo, pero se añade la letra del himno oficial de la Virgen del año 1925, la historia de la antigua imagen y de la actual, terminando la misma con un cántico nuevo a la Santísima Virgen del Prado escrito por el citado Déan D. José Jiménez Manzanares en 1939.
En el año 1967, coincidiendo con la Coronación Canónica de la Virgen del Prado, se vuelve a editar una nueva Novena que cambia radicalmente los textos que se venían utilizando hasta entonces. Esta tras una invocación a la Virgen para todos los días, cada día comienza con la lectura de un texto evangélico, un comentario al mismo, el rezo de tres Avemarías, la petición de la gracia que se deseaba obtener en la Novena y terminaba con la Oración final de “Acordaos, ¡Oh piadosísima Virgen María!. Esta Novena fue impresa por última vez en el año 1991 y desde entonces no se ha vuelto a publicar ninguna.
En cuanto al rezo de la Novena durante los cultos que se organizan en honor a la Virgen del Prado en el mes de mayo, el rezo de la misma comenzaba todos los días con el rezo del Santo Rosario y al término del mismo se realizaba el ejercicio de la Novena, para concluir con la Eucaristía.
Este esquema de Novena se ha venido realizando durante siglos, hasta finales de los años noventa del pasado siglo veinte, cuando el Cabildo Catedralicio decide suprimirla. Decisión desacertada que rompía con la tradición y Novena en honor de nuestra querida Patrona.
Contraportada de la Novena publicada en 1873, donde queda claro que la venta de la misma es para el mantenimiento del culto de la Virgen en su Camarin
Actualmente la Novena en honor de la Virgen del Prado, comienza todos los días con el rezo del Santo Rosario, seguida de las Vísperas y la Eucaristía, quedando mutilada al no rezarse el ejercicio de la Novena en honor de nuestra Patrona, como miles de ciudadrealeños hicieron durante siglos.
En la actualidad, las nuevas generaciones de devotos y cofrades de la Virgen del Prado, desconocen el texto de la Novena en honor a la Santísima Virgen del Prado y creo que seria muy conveniente volver ha incluir el rezo del ejercicio de la Novena durante los cultos en honor de la Virgen en el mes de mayo y publicar el texto para conocimiento de todos los devotos de nuestra Señora.
Novena que se esta celebrando en el presente año 2011, que cuenta con la novedad que el estandarte de la Ilustre Hermandad preside la misma por primera vez