Si grande fue el entusiasmo que e] año
pasado despertó en la gente joven el baile celebrado en el Ateneo por la
Asociación de la Prensa, mayor aún ha sido el de este año, pues a ello ha
contribuido el triunfo obtenido el año anterior.
Lo más distinguido de nuestra capital y
provincia asistió al baile de los chicos de la Prensa, de cuyo resultado bien
pueden mostrarse orgullosos.
El atractivo del celebrado en el
Carnaval del pasado año, era además de la novedad de la fiesta, el cotillón que
bailarían varias parejas de la «crema» ciudarrealeña. Este año había varios
atractivos, pues eran varias las novedades. A la entrada se obsequió a las
señoritas con unos preciosos bouquets hechos a propósito para este baile, y que
eran un alarde de buen gusto. Los carnets eran igualmente un modelo de
elegancia.
Al descanso, una magnífica piñata
derramó una lluvia de regalitos y bombones que fueron repartidos entre el bello
sexo. Pero, sobre todo, el atractivo mayor era el sorteo de una muñeca mecánica
lujosamente vestida, regalo que los periodistas rifaban entre las simpáticas
señoritas que con su presencia daban al festejo la nota de belleza y alegría.
Por ser los organizadores compañeros a
los que en verdad estimamos, por describirlo en otro lugar detalladamente no
nos extendemos todo lo que en realidad se merece este triunfo de la Asociación
de la Prensa; pero no por eso hemos de desperdiciar la ocasión de mandar un
sincero aplauso a los señores Vidal, Suero, Muñoz, Ruiz Álvarez, y a nuestros
compañeros de Redacción señores Recio y Cueva, que con la valiosa colaboración
de los señores Andrade, Mendía y Barragán, nombres de artistas tan conocidos
que nos excusan el calificar su obra decorativa, han logrado adicionar un nuevo
acierto a la numerosa lista que de ellos empezaron el pasado Carnaval.
El culto presidente de la Asociación, D.
Arturo Gómez-Lobo, tiene pensamiento de obsequiar al público de Ciudad Real con
veladas de índole diversa, a las que auguramos un triunfo conociendo a la
activa junta directiva por él presidida.
Revista
“Vida Manchega”, Año IX, Nº 246, Ciudad Real 25 de febrero de 1920