La
imagen del Corazón de María que recibe culto en la Parroquia de San Pedro, fue
solemnemente coronada el 22 de mayo de 1960
En la mañana de ayer domingo Ciudad Real
tributó un caluroso recibimiento al Eminentísimo Cardenal de la Curia,
recientemente nombrado por el Papa Juan XXIII, Arcadio María Larraona C. M. F.
Muchos miles de personas aplaudieron a Su Eminencia a la llegada al templo
parroquial de San Pedro Apóstol.
El Cardenal Larraona fue recibido en el
límite de la provincia por el padre Director de la Casa residencia de Ciudad Real
acompañado de varios padres misioneros. Una caravana de coches y motoristas de
la Guardia Civil escoltaban el coche de E. hasta la capital, donde llegó a las
doce menos cuarto. Una batería del Regimiento de Artillería con banda de
cornetas y tambores le rindió los honores, e interpretó la marcha de Infantes. Acto
seguido la Banda Municipal tocó el himno nacional.
Al borde del paseo que sube hasta el
pórtico de la iglesia. Su Eminencia fue recibido por las primeras autoridades
provinciales presididas por los gobernadores civil y militar, Ayuntamiento en
Corporación y otras personalidades, jerarquías y representaciones.
A
LA PUERTA DEL TEMPLO
Cuando llegó a la puerta del templo
entre una ingente multitud que le aclamaba, el Rector del Seminario Conciliar
le ofreció el agua bendita. En el altar mayor cuyo sitial ocupó el Cardenal
Larraona al lado del Evangelio, fue saludado por el Excmo. y Rvdmo. Señor Obispo
Prior de las Órdenes Militares.
Imágenes
del día de la coronación publicadas en el diario “Lanza” el domingo 23 de mayo
de 1960
Las autoridades ocuparon su sitio de
honor y las banderas y representaciones se situaron en las naves laterales,
mientras el seminario menor y mayor, así como los escolares del Corazón de
María se colocaron en el pasillo central. El templo se hallaba espléndidamente
adornado con reposteros y flores, así como la carroza de la Virgen María,
situada en el lado de la epístola y que iba a ser coronada por el Ilustre
Purpurado.
Inmediatamente comenzó la Misa que fue
oficiada por el Cardenal Larraona, ministrado por los canónigos de la S. I. P.
M. I. Sres Zudaire y Miquel, mientras actuaba de Maestro de Ceremonias el Muy
I. Sr. D. Audaz Serrano. En el transcurso de la misa, que fue dialogada con los
fieles, la Schola Cantorum del Seminario interpretó diversas composiciones
religiosas.
Terminada la Misa, fueron subidas al
altar las coronas realizadas con las joyas de doña Josefina Acedo Rico y
algunas otras aportaciones de personas devotas del Sagrado Corazón de María,
por don Fernando Barreda y distinguida esposa por ser uno de los principales
donantes de las mismas. Bendecidas que fueron las coronas por el Eminentísimo
Cardenal, procedió este a la coronación de las bellas imágenes de la Virgen y
el Niño, que preside la Casa Residencia del Corazón de María en nuestra
capital.
A continuación y después de unas
palabras bellísimas del Cardenal explicando la significación de la Coronación
en la tierra de la Reina del Cielo, se cantó una Salve y por último un Te Deum
de acción de gracias, iniciándose seguidamente la procesión.
Procesión
con la imagen del Corazón de María tras su coronación
En este desfile procesional formaron en
primer lugar colegios de niños y niñas que asistieron a la ceremonia de la
coronación, representaciones parroquiales, las distintas ramas de Acción Católica,
todos ellos con sus banderas, Seminario Menor, Seminario del Corazón de María,
Seminario Mayor, Jefes y Oficiales del Regimiento y representaciones oficiales.
Inmediatamente después de la Imagen marchaba el Emmo. Y Rvdmo. Cardenal don
Arcadio María Larraona y el Excelentísimo Sr. D. Juan Hervás Benet, acompañados
del Cabildo catedralicio. Seguía el Ayuntamiento en Corporación y por último
iba la presidencia oficial y civil de la provincia formada por los Gobernadores
civil y militar, presidente de la Diputación, Audiencia, representante de la
Delegación de Hacienda, Delegado del Trabajo y de Información y Turismo y otras
autoridades, jerarquías y personalidades.
Una gran muchedumbre presenció el paso
de la procesión haciendo objeto al Cardenal Larraona de constantes muestras de
afecto y simpatía.
Fue obsequiado después el señor Cardenal
con un ágape fraternal en el Noviciado de los PP. Misioneros al que asistió también
S. E. el Prelado Diocesano. Más tarde, hizo una visita a los mártires claretianos
en el cementerio habló unas palabras a las Cordimarianas de Filiación mariana,
visitó brevemente el Colegio de las MM. Adoratrices y despidiéndose cariñosamente
de sus Hermanos, los Religiosos misioneros, partió para Madrid no sin antes
encomendar vivamente se agradeciera de su parte a las autoridades todas Eclesiásticas
y civiles y militares las atenciones sin número habidas por parte de ella con
su Eminencia.
Terminó la jornada cordimariana en
Ciudad Real. Podemos asegurar fue un día de triunfo para el Corazón de María y
para la Ciudad regia que tanto amor demostró tener al mismo Inmaculado Corazón.
Diario
“Lanza”, domingo 23 de mayo de 1960, portada y contraportada
La
imagen del Corazón de María en el paso de la Virgen del Mayor Dolor, presidiendo
el templo parroquial de San Pedro en los años setenta del pasado siglo XX