El Colegio Universitario es un edificio
con una historia de mayor transcendencia local, al ser el único centro que no
dependió directamente de ningún Ministerio. Sus orígenes lo tiene en la sesión
plenaria de nuestro ayuntamiento, celebrada el 18 de marzo de 1968, cuando la
alcaldía propone y es aprobado por unanimidad que, “dependiente de la Universidad de Madrid… se solicite del Ministerio de
Educación y Ciencia, la creación de una facultad en esta capital de la Mancha…
que se ofrezca por acuerdo de este Excmo. Ayuntamiento, el solar que se
necesita para la construcción que ha de albergar la pretendida Facultad, donde
se ha de asentar la Ciudad Educacional y Deportiva en Ciudad Real, con carácter
gratuito y en el denominado Polígono de la Granja”.
A partir de entonces, el diario “Lanza”
hacía referencia de vez en cuando en sus páginas, de la necesidad de crear este
Colegio Universitario, al que se comprometió financiar íntegramente la Caja
Rural Provincial en diciembre de 1969. El proyecto paso a partir de entonces en
una situación de total olvido, y no fue hasta 1972 cuando de nuevo se reactiva
el mismo, dando luz verde el subsecretario del Ministerio de Educación y
Ciencia, para crear en Ciudad Real un Colegio Universitario, creándose el
jueves 1 de febrero de 1973 el Patronato del Colegio Universitario de Ciudad
Real, dependiente de la Universidad Complutense.
Dos meses después, en abril de 1973, las
altas autoridades provinciales se desplazan al Ministerio de Educación en
Madrid, donde entregan la documentación para crear en nuestra ciudad el Colegio
Universitario. El 4 de julio del mencionado año, se recibe el informe favorable
para la creación del Colegio de la Universidad Complutense, siendo aprobado
este en el Consejo de Ministros celebrado el viernes 17 de agosto de 1973.
La primera piedra para la construcción
del edificio, se pondría el 28 de abril de 1977, pero las obras no comenzarían hasta
octubre de 1978, siendo recepcionadas las obras del nuevo colegio el sábado 8 de septiembre de
1979.
Las obras para la construcción de este
edificio se adjudicaron a una empresa de Daimiel “Edypsa”, y el proyecto fue
del arquitecto José Luis Burgos Cid, empleándose 152 millones de las antiguas
pesetas, que fueron invertidas por la Caja Rural Provincial.
Sobre un solar de 7.021 m2 y 17.854 m3,
se alzo el edificio con fachadas blancas cerradas con mínimos huecos, zona de
porche a lo largo de todo el edificio y cubierto por 150.000 tejas. Su forma
semi-octogonal, presentando un espacio cóncavo orientado hacia el sur, donde
aparece en lo alto de sus tres plantas, una solana corrida; en su planta baja
un patio y la cuña saliente del salón de actos que rompe con la continuidad
arquitectónica; esta planta ofrece una total transparencia, en un perfecto
juego de estructura de hormigón, espacios blancos de la fachada y vidrio, que
se conjugan en el interior de la planta con la utilización del ladrillo rojo.
Este edificio se completo con una zona ajardinada y aparcamiento, totalmente
inexistente de verjas de protección en un primer momento.
Si no me equivoco , es el edificio que actualmente se llama “Fermín Caballero “, que alberga la escuela de Informática. ¿No?
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