Los periódicos diarios de la localidad,
dieron cuenta a su debido tiempo de la apertura de la Farmacia que en la calle
General Aguilera, de esta capital, ha establecido nuestro particular y estimado
amigo D. Antonio Gil e Hidalgo.
Por la lectura de los sueltos de
nuestros queridos colegas, comprendimos que se trataba de algo que respondía a
la iniciativa de un hombre que quería dotar a nuestro pueblo de todos los
adelantos comprendidos en el ramo que abarca esta clase de centros.
Además, nuestro amigo el Sr. Gil, era
una garantía para hacernos pensar en una instalación completa y acabada, pues
abonan su competencia los concienzudos estudios que ha realizado en estos
asuntos profesionales y una larga práctica en el Hospital provincial.
Atentos nosotros a cuanto significa
mejoras en esta tierra querida, sentimos un espontaneo impulso que nos llevo a
visitar la nueva Farmacia, con objeto de informar a nuestros lectores, pues
siempre es bueno contar con establecimientos que reúnan, y más en los casos en
que se trata de la salud, las condiciones que son necesarias.
Hemos de confesar que los sueltos de la
prensa en nada habían exagerado al elogiar la Farmacia de la calle del General
Aguilera, como tampoco nos habíamos equivocado nosotros al calificar de buen
acierto la determinación del Sr. Gil, a practicar de un modo tan brillante su
carrera.
Gratamente impresionados quedamos al
contemplar la pulcritud, el buen gusto, la selección con que en las amplias
vitrinas de este establecimiento, están colocados los productos para la venta.
El más refinado orden ha presidido en todo, La fachada de la Farmacia también
presenta aspecto muy sugestivo, sobre todo el esplendido escaparate, que es
como el heraldo avanzado de lo que en el interior se contempla con suma
satisfacción.
Cuenta esta nueva Farmacia con un departamento
de esterilizaciones, que es la última palabra, lo más nuevo y práctico de la Cirugía
operativa, dotado por un magnifico autoclave, modelo novísimo, botes, cajas para
el transporte del material, mesa de cristal, aparatos de enrarecimiento por el
vacío, y en una palabra, lo más moderno en preparación de soluciones
inyectables.
No es de extrañar pues, que el
establecimiento del Sr. Gil, se vea favorecidísimo por el público desde el día
de su apertura, contando en tan poco tiempo con numerosa clientela que irá
aumentando seguramente a medida que la población se percate de las garantías que
en esta Farmacia se le ofrecen.
Nuestro fotógrafo impresionó tres
placas, que reproducimos y adjuntamos para mayor ilustración del lector.
Reciba el estimado amigo, Sr. Gil, nuestra
más cordial enhorabuena, a la par que le deseamos todas las prosperidades que
merece por su amor a la Ciencia y por su desprendimiento al hacer una tan magnífica
instalación, que es el resultado de su experiencia en estas materias y labor
extraordinaria nacida del amor a la facultad, y que al honrar a quien la lleva
a cabo de modo altamente grato y satisfactorio, honra a nuestra ciudad, donde quisiéramos
ver secundados estos ejemplos.
Revista
“Vida Manchega”, Año II, Núm. 62, página 5
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