La prensa diaria se ha ocupado
extensamente de la magnífica instalación de la nueva Central, elogiando en alto
grado esta mejora que a la capital de la Mancha y aún a su provincia interesa.
Nosotros hemos querido informarnos de lo
que ya ha sido objeto de la sanción del público y de los periódicos diarios,
deseosos como siempre de dar a conocer gráficamente cuanto beneficia y honra a
nuestra amada patria chica.
No se han excedido los estimados colegas
en el elogio; por las gráficas que acompañan a estos cometarios juzgará el
lector sin que nosotros hayamos de terciar con nuestra opinión.
Concretémonos pues, a referir lo que en
la nueva Central de los teléfonos interurbanos hemos visto:
A la izquierda de la sala de entrada se
hallan instalados dos hermosos locutorios forrados de peluche azul, con
aparatos espléndidos, instalaciones de luz y pupitres muy cómodos. Tienen uno y
otro doble puerta, una de corredera y luego otra con muelle automático, que aíslan
totalmente al conferenciante y apagan su voz, no dejándola salir al exterior.
La sala de entrada es realmente magnífica.
En el centro artístico aparato de luz eléctrica; al frente rico reloj de pared.
Cinco elegantes pupitres en el testero de la derecha a disposición del público
para la declaración de telefonemas.
Los compartimentos de otras piezas, así
como las cubiertas de las paredes de la primera pieza, son de madera imitando
caoba y nogal, y la cristalería sistema “imprime” muy vistosa y del mejor gusto
decorativo.
Los aparatos telefónicos son de sistema
moderno y para distancia, merced a sus potentes micrófonos.
En el interior de la central, se halla
el despacho del jefe, decorado y amueblado con sencillez dentro del buen gusto.
Mesa escritorio semiministro, armario-biblioteca, sillería, caja de caudales,
ropero, etc.
A la derecha está la taquilla-recaudación,
con igual decorado que los demás locales de la central.
Por último encontramos la sala de
aparatos, cuya soberbia instalación sorprende.
Consta de dos cabinas, con las cuatro
paredes de cristales dobles, esmaltados en blanco y con magníficos aparatos Briesson,
destinados al servicio de telefonemas.
Tiene además dos cuadros-conmutadores
marca “At, Ges, Mis –Genest- Berlín” para establecer las comunicaciones de las
diferentes líneas entre sí, dos descargadores sistema M x, dentro de un armario de pino tea
barnizado al natural; y por último el aparato destinado a la intervención del
Estado.
El nuevo local que ocupa la Central telefónica,
es amplio y magnífico, adoptado con arreglo a las exigencias del servicio y las
comodidades a que tiene derecho el público.
En calle céntrica, paso obligado para el
forastero, como lo es la del General Aguilera, se halla instalada la nueva Central,
mereciendo la elección un aplauso entusiasta para el jefe de sección señor Prieto
y para el inspector regional Sr. Marín.
El nuestro es tan entusiasta como
sincero, complaciéndonos en traer hoy a nuestras páginas la información gráfica
de los teléfonos interurbanos.
Todo lo que sea en beneficio público, cuanto
signifique mejora ó engrandecimiento de nuestra querida ciudad, hallará siempre
una franca y cariñosa acogida en las páginas de VIDA MANCHEGA, vida de hacer
pública manifestación de la prosperidad y progreso de los pueblos y de las
razas.
No Solo es de aspecto magnífico, como
cosa de gran ciudad, la nueva Central de los teléfonos interurbanos, sino que
realmente al implantar tal mejora en la Mancha á todos, más que á la sociedad explotadora,
beneficia. Derecho tiene pues, y bien adquirido, á un hueco en nuestra
publicación.
Y
ojala no sea esta la última vez que ténganlos que ocuparnos de tan
señalada mejora. Pueblos importantes tiene nuestra provincia, tales como
Valdepeñas, Puertollano, Almadén, Almodóvar, Daimiel, Manzanares, Infantes, y
Almagro, que por el desarrollo de sus industrias y de su comercio y de sus
mercados agrícolas bien pudieran dar vida á una estación telefónica interurbana.
Si no estamos equivocados, algo se pensó
sobre el particular. Y si es así, las autoridades locales y las entidades de
cada pueblo, deben apresurarse á dar cuantas facilidades estén á su alcance
para la consecución de tan impórtame mejora.
Revista
“Vida Manchega”. Año III, número, 116. Jueves 25 de junio de 1914
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