UN MAGNIFICO MIÉRCOLES SANTO Y UNA MAGNIFICA HERMANDAD: LA FLAGELACIÓN

Un Miércoles Santo para el recuerdo sin lugar a dudas, después de no poder procesionar en el pasado año debido a las inclemencias meteorológicas, este año, la hermandad de la Flagelación relució en la calle como ninguna.

Hay tantas cosas que decir… tanto que recordar… tanto que agradecer…

No quisiera despertar del sueño del pasado Miércoles Santo, porque estoy lleno de tantas cosas buenas, de tanto cariño y tanta alegría que es imposible poderlo describir.  Voy a empezar como se suele terminar, agradeciendo y felicitando de todo corazón a toda  la cofradía por su impecable estación de penitencia. Gracias de un modo especial a la Junta de Gobierno, a todos y cada uno, gracias por vuestra preocupación, por vuestra lealtad, por vuestro compromiso y sobre todo, por vuestra amistad sincera. Por un motivo u otro, ningún año habíamos tenido algo tan perfecto, es por ello que hay que sentirse orgulloso por el trabajo realizado y el esfuerzo de todo un año para que saliera tal y como todos nosotros lo soñábamos.

Gracias a la Mayordomía por su buen hacer y por el orgullo que representan para nosotros, cuidando siempre cualquier detalle de los pasos para que todo salga perfecto. Gracias al Grupo de Camareras por ser un ejemplo para cada uno de nosotros y por hacernos ver que no todo termina el Miércoles Santo, me siento muy orgullo de vuestra entrega a la Santísima Virgen. Gracias a los equipos de capataces y costaleros de la hermandad por el magnífico trabajo realizado, por la entrega y compromiso que demostráis. El trabajo exquisito, serio y el oficio costalero lo demostráis cada año. Hay gente que está por encima de cualquier duda y tiene un nombre, costalero de la Flagelación. 

Gracias a las representaciones de la Hermandad Sacramental y de Gloria de San José Obrero de Sevilla por desplazarse a nuestra ciudad y participar en nuestro cortejo procesional, y a la Cofradía hermana de la Virgen de la Cabeza cuya representación nos acompaña todos los años tras el paso de palio. Y como no, gracias a D. Antonio nuestro Consiliario, por su apoyo y sus palabras de aliento todos los Miércoles Santos. Puedo decir bien alto que me siento orgulloso de todos ustedes.

A las siete de la tarde se abrían las puertas del Guardapasos de Semana Santa, iniciando nuestro cortejo procesional el Escuadrón de Lanceros de Caballería Virgen del Prado, seguido por la Banda de Cornetas y Tambores de San Juan Bautista de Pozuelo de Calatrava. Y sin solución de continuidad la Cruz de Guía que conduce un cortejo de más de 200 hermanos, número que sigue incrementándose año tras año (algo se estará haciendo bien en la hermandad cuando esto ocurre), además con una nomina muy amplia de jóvenes, cosa que augura un gran futuro para la hermandad. No había más que ver la cantidad de niños que forman las filas. Además del cortejo amplio, también contar con orgullo los más de 130 costaleros que forman las cuadrillas.

Sobre las 19,15 más o menos, teníamos en la calle el paso de Nuestro Padre Jesús de la Bondad, con un exquisito exorno floral, precedido por el cuerpo de acólitos de la Cofradía, todos miembros del Grupo Joven a quienes también quiero agradecer su entrega para engrandecer nuestra cofradía. Una vez el paso en la calle, la Banda de Cornetas y Tambores Virgen del Prado-La Pasión, puso las notas musicales al paso de misterio. Tras las insignias y los tramos de hermanos de blanca pureza, llega el paso de palio acompañado por la Asociación Musical Mozart de Aldea del Rey (Ciudad Real), que es recibido por una petalada y un gran aplauso.

La emotividad hace acto de presencia en el saludo de nuestros pasos a la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad en la Parroquia de San Pedro, destacando el paso de nuestro cortejo por la Plaza Mayor y agradecer un nuevo año a nuestro Ayuntamiento, que las cámara de CRTV llevaran las imágenes de nuestra estación de penitencia a todos los hogares de Ciudad Real.

Tras la petalada a la Virgen del Consuelo en la calle María Cristina, siguió avanzando la Cofradía y el paso de misterio se situó frente a la Virgen del Prado en su camarín, depositando un ramo de flores en la ventana de la Señora de Ciudad Real un costalero. Y tras este mágico momento, llega una de las señas de identidad del recorrido, el lugar mágico y deseado, el Pasaje de la Merced, donde las cuadrillas se entregan para llevar los pasos a las puertas del cielo, con el cantó de las Hijas de María Inmaculada, y el saludo a la Hermandad de Nuestra Señora de las Angustias en las Puertas de la Merced. Ciudad Real entregado a las cuadrillas de nuestra cofradía que tienen casta costalera ¡Ole los costaleros buenos!

Llegados al ecuador del recorrido comienza el camino de vuelta, con la parada obligada en la Plaza de Santiago, donde las Hermanas de la Cruz cantan y rezan a nuestros Sagrados Titulares.

Sobre las 0,40 horas llega la Cruz de Guía al Guardapasos y tras ella el paso de misterio. Se hace el silencio y tras las marchas de la Banda de la Virgen del Prado, el Señor de la Bondad se despide de Ciudad Real… ovación a la cuadrilla, el culmen perfecto para unas chicotás perfectas. Y tras el Señor de la Bondad, su Madre del Consuelo que ya en el interior del Guardapasos se pone frente a su hijo. Silencio, sobrecogimiento y emoción pone punto y final a nuestra estación de penitencia tras el rezo y palabras de nuestro Consiliario. Tras estas, la ultima chicotá del paso de palio donde  se respira satisfacción en la cuadrilla de la Señora, que da el resto de fuerzas que les queda para que así Madre e Hijo vuelvan a estar juntos. Poniendo fin a una impecable y maravillosa estación de penitencia.

Solo me queda pedir a mis hermanos de la Flagelación, que disfrutéis, en el recuerdo de lo vivido y a esperar que el Señor de la Bondad y su bendita Madre del Consuelo os lo recompensen.

Sólo quedan 349 días para el próximo Miércoles Santo.